Un hijo celoso de cuidar la herencia de su padre, es capaz de dar la milla extra para proteger los intereses de su papá, ya que está seguro y sabe, que lo que es De su Padre, tambien le pertenece a El y tarde o temprano esa será su herencia.
Será el hijo quien tendrá que proteger y cuidar esas pertenencias.. pero y de cuales pertenencias hablamos? Que tiene tanto valor, que al ser de mi papá yo tambien debo cuidarlas, porque tambien a mi me pertenecen.
El sucesor de tu papá eres tu, y tu eres quien debe administrar lo que El te ha regalado y heredado, tu familia, amigos, finanzas, y posesiones, asi como una identidad de familia y una enseñanza espiritual que te durará para toda la vida por generaciones.
Al igual que la bendición y herencia que bajaba del padre hacia abraham isaac y jacob, y la cual ellos protegian sabiendo que esa sería su herencia.
En este mundo tienes un enemigo que intentará de cualquier forma quedarse con las herencias que no le pertenecen y no porque las quiera para algo sino para simplemente arruinarte y molestarte; para apartarte, porque esa herencia para ti, será de bendicion para otras personas que necesitan escuchar aquella verdad.
La biblia dice que:
El diablo vino a matar hurtar y destruir.
Vino a matarte a ti, a tus sueños, y a tus dones y tu pasión por Jesús.
Vino a robarte a tu familia, hijos, padres, manteniendolos entretenidos para llevarselos engañandolos con cosas baratas y vanas, ofreciendo cualquier plato de lentejas para que esa bendicion que ya Dios te dió la cambies por aquel plato solo para saciar el hambre momentánea, un placer fugaz de hambre sin pensar en que lo que estaba canjeando le iba a costar muy caro, y fue mal visto ante los ojos de Dios.
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. – Juan 10:10
El enemigo vino a destruir tu hogar, las familias para dividirlas y de igual forma, a tus hij@s para que pierdan la herencia de aquel mandamiento que es el único mandamiento con una promesa, honra a tu padre y tu madre y serás de larga vida a esta tierra.
Les dejará tomar decisiones sobre aquellas posesiones, administrar el negocio, ya que el negocio de su padre son las almas. Por eso no debes permitir que un cuervo quiera robar tu semilla, y aquello que ya sembraste, en tus padres, amigos y familia.
Ellos le pertenecen a Dios, y por ende también podemos decir que nos pertenecen a nosotros y que debemos pelear con el verdadero enemigo , orando en todo tiempo ya que debes ponerle un stop al enemigo para que ya no pueda tener cautivos a los que te pertenecen y son una bendición de Dios para ti y tu vida.
Es decir, tu le robarás al Diablo y le quitaras el doble de vuelta de todo aquello que el te ha quitado. Tus hijos son tu herencia, ellos son de Dios pero también son tuyos y es tu deber preocuparte por ellos y seguir orando para que Dios los cambie y los transforme.
Dios te bendiga
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