Nací de 2 jóvenes colegiales que expresaron su amor.
Como sabemos, ser padre joven no es una tarea fácil. Mis padres se separaron cuando yo tenía 4 años y puesto que yo era muy apegado a mi padre porque jugaba mucho conmigo a las peleas o al futbol, etc. entonces dejé de ser un niño normal. Empecé a ser rebelde, peleón, inquieto en alta dosis 🙂 

Yo era un niño que reflexionaba mucho, pasaba tiempo solo en el patio acostado mirando las estrellas o caminando solo con 8 o 9 años por la barriada, pensando en temas como la muerte, el dolor, los porqués de situaciones difíciles.

Aborrecía a Dios, decía que Dios no existía y aunque no lo expresaba mucho por alguna razón, estaba siempre enfadado con ese Dios si es que existía.

A los 16 años mi padre me regala una biblia y dejé de estudiar lo poco que lo hacía XD por obsesionarme a leer esa biblia. Leer la biblia además de desarrollar mucho mi inteligencia, me llevó a
interesarme más por la palabra de Dios. Leía de día y de noche, pero hasta allí.

A los 18 años fui a Panamá e ingresé en la Universidad Nacional en la carrera de Derecho y Ciencias Políticas y fracasé por completo el primer semestre 🙁 . Eso me entristeció y una tía en Costa Rica me invitó a pasar un tiempo con ella para despegar mi mente. Allá intenté entrar a la universidad, pero no podía hasta 1 o 2 años más adelante. Empecé a trabajar y con mi tía aprendí a ir a su iglesia, también aprendí a leer libros de superación personal. Estas 2 cosas son de las cosas más importantes para mi hoy. Congregarme y leer. Eso me dio muchas ventajas ante miles de personas en las compañías donde trabajaba.

Volví a Panamá 7 meses después y me matriculé en la Universidad a estudiar sobre ventas, conseguí trabajo y me bauticé.

Estuve aprox. 2 años congregándome y guardando una conducta digámosle bastante apropiada (No alcohol, sexo, drogas, desmadres, etc.) Pero cada día se hacía más difícil resistir las tentaciones que tienes cuando vas creciendo profesionalmente, con más posibilidades, amigos y chicas en el trabajo, etc. 

Creo que tener posibilidades (dinero y poder) es un gran riesgo si no tienes bases sólidas, fundamentos y creo que esas características se adquieren con la experiencia y con la perseverancia. Creo que lo de modificar tu carácter es un trabajo que Dios hace y que tiene su proceso. Quizás algunos sean más rápidos, el mío no ha sido así. Me asusta eso de que me vomitará de su boca por ser tibio (Apocalipsis 3:16), pero creo que aunque no sea lo caliente que debo ser, sigo buscando cada día el perdón de

Dios y la conducción mediante su palabra. 

Uno de mis mejores amigos de toda la vida Marco Polo ha sido crucial en mi cristianismo actual. Su ejemplo me ha orientado mucho, no sus palabras (que las tengo) sino su ejemplo, su actuar, su caminar con Cristo. Creo que Dios siempre pone personas en mi vida que me acercan a Cristo y Marco ha sido una figura repetida en este sentido. 

Creo que todos debemos cuidar nuestros pasos porque no sabemos quién nos esté viendo y definiendo su cristiandad mediante nuestro ejemplo. Somos Cartas leídas y aunque la mirada debe ser puesta en Cristo Jesús y no en los hombres, no podemos negar, que somos luces para el mundo (I Pedro 2:12).

Hace algunos años decidí apropiarme de un versículo como mi versículo favorito y desde ese día, aunque no he sido perfecto, he estado en conexión con Dios cada día desde entonces. 

Le he fallado, pero sigo perseverando. He llegado al punto que cuando le fallo me duele, en una ocasión lloré por haber pecado, me dolía el alma como cuando terminé con mi novia. Realmente me dolió y creo que eso es parte del proceso, enamorarnos de Dios y nos enamoramos de él de una forma que cuando le fallamos nos duele, Él murió por nosotros.

Ese versículo que elegí es un poco agresivo, pero me ha ayudado mucho a elevar mi fe y mi confianza, se trata de Job 13:15 “Aunque Dios me mate, en Él esperaré”

Hoy día tengo una bendita esperanza que me alienta, aunque pase cualquier tipo de tribulación en esta tierra de dolores. Dios quiere que seamos felices (I Tes 5:16), que seamos prósperos III Juan 1:2, pero también nos prepara para la dificultad porque pasaremos momentos difíciles (I Pedro 4:12). 

Los que buscan de Dios seremos probados para ver si en verdad amamos a Dios o no. Y por eso que una de las mayores enseñanzas bíblicas que he encontrado en Romanos 5:3-5 me invita a alegrarme en la tribulación porque la tribulación produce paciencia y la paciencia produce un carácter aprobado y la aprobación alienta la esperanza y la esperanza no defrauda, porque el amor de Dios está vertido en nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha sido dado.

Para concluir.

Gracias por la invitación Viya, desde que nos conocimos me dijiste si yo me llamaba como carro en inglés y yo te respondí si tu era como vía donde pasan los carros XD disculpa venía de vivir en un lugar que todo era guerra, pero te has convertido en una verdadera vía, una vía de rescate a muchas personas que necesitan del mayor y mejor rescatador de todos: Cristo Jesús.

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Categories: Testimonios

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