Mis Papás administran un restaurante desde hace algunos años, los mariscos es el principal atractivo.
Hace poco una persona sumamente especial para mi, me dijo que le encargara 5 pescados fritos que los pasaría a retirar, yo muy contenta, llamé, encargué el pedido y solicité que fuera lo mejor para el y su familia.
A los minutos de que lo buscaron, uno de los miembros de la familia me escribe que uno de los pescados no estaba bien :\'( sentí pena, tanta pena, que no sabía que decirle; el muy amablemente me dijo que le pidiera otra cosa que pasaría a retirarla.
Mientras le pedía disculpas me dijo algo que fue más que un bálsamo para mi; *“no te preocupes, es mejor que pase conmigo que con otra persona”*. De verdad quedé impactara con esa pequeña palabra, y me recordó a Jesús en Marcos 1:40-45, cuando el leproso se le acerca y pidió sanidad y la frase que más me tocó del leproso *”si quieres puedes limpiarme”* Jesús en su ternura respondió: *Si quiero, se limpio*
Esa pequeña palabra de Jesús hacia el leproso trajo un impacto masivo en aquella región, pues el leproso, aunque Jesús le dijo, que no contara lo sucedido no pudo callar, y corrió a decirles a todo el milagro que hizo en su vida, esa pequeña frase. <3
El leproso, tú y yo, necesitamos de esa pequeña palabra de Dios diariamente, para que nuestras almas sean sanadas, para que nuestra fe sea fortalecida, y para que podamos correr y contarle a otros las maravillas que Dios hace y está dispuesto a hacer en nuestras vidas.
Digamos esta pequeña oración;
“Señor, ayúdame este año, a valorar tu palabra, ayúdame a acercarme a ti, sin pena, reconociendo que en tu palabra está la verdad y la vida, que así como sanaste al leproso con una pequeña palabra, también yo pueda experimentar sanidad en todas las áreas de mi vida, todos los días. Te lo pido en el nombre de Jesús <3 amén.
Dios nos bendiga <3
LAhttps://www.youtube.com/watch?v=HoMl6PYKS1A
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