Tus planes son mejores

A veces, el Señor intervendrá y dirá NO  incluso a nuestros planes más amorosos y cuidadosamente considerados.  Hay muchas maneras, por supuesto, de que Dios puede detenernos o redirigirnos.  A veces es a través de la advertencia de un amigo respetado.  A veces puede ser por falta de paz en nuestras vidas. 

Todas las circunstancias pueden verse bien, pero algo dentro de nosotros no se siente del todo bien.  Tenemos falta de paz al respecto.

En el libro de Colosenses se nos dice que debemos dejar que la paz de Dios resuelva con firmeza todos los asuntos que surgen en nuestras mentes.

Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
-Colosenses 3:15

Si estamos comenzando a hacer algo o ir a algún lado y sentir la falta de la bendición de Dios sobre ese plan, debemos aprender a detenernos y buscar Su paz y su deseo en nuestras vidas.

Dios también puede redirigirnos a través de circunstancias simples.
El auto no arranca, una puerta en particular no se abrirá, un vuelo se retrasa.  Llega una enfermedad en momento menos oportuno. 
¿Te ha pasado a ti? 

Tenías planes en cierta dirección, y Dios intervino y dijo:
\”No. Eso no es lo que tenía en mente para ti en este momento.
Tengo otro plan\”.

Es posible que haya querido ingresar al ministerio, y en cambio Dios lo llamó a los negocios.  O tal vez te habías preparado para una carrera en los negocios, ¡y Dios te llamó al ministerio!.Querías casarte, pero Dios te llamó a ser soltero.  O tal vez estabas seguro de que serías soltero, pero Dios dejó llegar a alguien en tu vida de la nada.

 A veces las cosas son diferentes de lo que habíamos imaginado o planeado.  Finalmente, sin embargo, nuestras vidas le pertenecen a Él, no a nosotros mismos.  Y sus planes, incluso cuando parecen difíciles, son los mejores planes para esta vida y la próxima.

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros,
dice Jehová, pensamientos de paz,
y no de mal, para daros el fin que esperáis.
– Jeremías 29:11

“Tú no puedes ser lo que tú quieras.
Pero puedes convertirte en todo lo que  Dios quiere que seas.” 

Max Lucado