Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el Señor se le apareció y le dijo: «Yo soy El-Shaddai, “Dios Todopoderoso”. Sírveme con fidelidad y lleva una vida intachable. Yo haré un pacto contigo, por medio del cual garantizo darte una descendencia incontable».
Génesis 17: 1-2

Cuando era niño, no dudamos en pedir a nuestros padres que supieran nuestras necesidades y deseos. Dios quiere que vayamos a él de la misma manera. En Génesis 17: 1-8, Dios se llama a sí mismo El Shaddai, que significa \”Dios Todopoderoso\” para Abraham.

Al oír eso, Abram cayó rostro en tierra. Después Dios le dijo: «Este es mi pacto contigo: ¡te haré el padre de una multitud de naciones! Además, cambiaré tu nombre. Ya no será Abram, sino que te llamarás Abraham, porque serás el padre de muchas naciones. Te haré sumamente fructífero. Tus descendientes llegarán a ser muchas naciones, ¡y de ellos surgirán reyes!
Génesis 17: 3-6

El es otro nombre que se traduce como \”Dios\” y puede usarse junto con otras palabras para designar varios aspectos del carácter de Dios. Otra palabra muy parecida a Shaddai, y de la que muchos creen que deriva, es shad que significa \”pecho\” en hebreo. Esto se refiere a Dios alimentando, satisfaciendo y supliendo completamente a su pueblo con todas sus necesidades como una madre lo haría con su hijo. Conectado con la palabra de Dios, El, esto denota un Dios que libremente da alimento y bendición, Él es nuestro sustentador.

»Yo confirmaré mi pacto contigo y con tus descendientes después de ti, de generación en generación. Este es el pacto eterno: yo siempre seré tu Dios y el Dios de todos tus descendientes, y les daré a ti y a tus descendientes toda la tierra de Canaán, donde ahora vives como extranjero. Será posesión de ellos para siempre, y yo seré su Dios».
Génesis 17: 7-8

Dios es un Dios amoroso que quiere cuidar y proveer a su pueblo. Debemos entender que nuestras oraciones no son una carga para Dios. De la misma manera que un padre celebra que su hijo venga a pedir ayuda, Dios quiere escuchar nuestras oraciones. Quiere levantar nuestras cargas.

Mateo 11:28 dice: \”Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso.\”

Si comenzamos a comprender que Dios es nuestro sustentador, entonces buscaremos una relación con Él a diario. Entenderemos que no estamos atravesando luchas solos. Cada día nuestro Padre Celestial va delante de nosotros. Un verso de la canción de Hillsong \”At the Cross\” lo dice mejor:

Mi escudo eres
Mi protección
Tu me sostienes
Se que me amas

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