¿Qué haces cuando nada parece posible?  ¡Es momento de orar!  Recuerde las palabras de Jesús en Mateo.

Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible. – Mateo 19:26

El rey David aprendió que lo más importante no es si la tarea en cuestión es posible, sino si es posible una relación con Dios.  No es si logras hacer algo;  es si logras conectarte con el Padre.  

David dijo en 1 Crónicas 17:25: “Porque tú, Dios mío, revelaste al oído a tu siervo que le has de edificar casa; por eso ha hallado tu siervo motivo para orar delante de ti. ”.

Cuando nada parece posible, recuerde que la oración abre la puerta a la mayor posibilidad.

David descubrió en oración la oportunidad de profundizar su relación con Dios.  La oración de David es muy instructiva.  Su lenguaje nos dice mucho acerca de cómo Dios moldeó su corazón.  Durante toda la oración de David, en lugar de quejarse de no ser escuchado;  en lugar de hacer promesas que no tenía intención de cumplir;  en lugar de negociar con Dios: a través de la oración de David, el rey está lleno de gratitud hacia un Dios que ha hecho todo.  

Un Dios que sacó a Israel de la esclavitud en Egipto, un Dios que había sacado a David de la oscuridad, un Dios que había convertido a un pueblo en grandeza.  David en su oración entiende que todo lo que ha recibido es un regalo.  En la oración, descubriremos las infinitas posibilidades de vivir en gracia.

Mientras reflexionamos sobre lo que Dios ha hecho y le damos gracias, oremos como Jeremías.

“Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti” – Jeremías 32:17

A medida que profundizamos nuestra relación con Dios, dejaremos de intentar abrir las puertas que Él ha cerrado y confiaremos y nos someteremos a Él para enderezar nuestros caminos.

Reconócelo en todos tus caminos,Y él enderezará tus veredas.Proverbios 3:6

Ten plena confianza de que nada es demasiado difícil para Él.

He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí? – Jeremías 32:27

Author

Categories: Devocional

0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *