Ponte en el lugar de María por un minuto. Estás en tu habitación a altas horas de la noche cuando un ángel aparece de la nada y te dice que te vas a quedar embarazada y que tu hijo reinará como un rey.

Decir esto es difícil de creer sería quedarse corto. Pero después de recibir esta asombrosa noticia, María no cuestiona el cumplimiento de Dios de sus promesas. Su única pregunta es práctica: \”¿Cómo será esto … ya que soy virgen?\” (Lucas 1:34). En lugar de quedar atrapado en preguntas como \”¿Por qué yo?\” o \”¿Estás seguro?\”, la respuesta de María es, \”Está bien. ¿Cómo va a funcionar esto? \”

En este momento, María nos muestra lo que significa vivir con esperanza. Vivir con esperanza es darse cuenta de que nada es imposible para Dios. El mismo Dios que abrió un camino para que una virgen diera a luz quiere hacer lo imposible en nuestras vidas hoy.

El joven descarriado que te deja sin dormir noche tras noche está al alcance de Dios. El cáncer que amenaza la vida de un ser querido no está más allá de la capacidad de curación de Dios.

Viviendo con esperanza, María creyó en Dios y siguió la señal que Él le dio. Para nosotros, vivir con esperanza se ve exactamente igual: creer que nada es imposible para Dios y hacer lo que Dios ha puesto en nuestro corazón para hacer. Puede que no sepamos cómo saldrán todos los detalles, pero Dios siempre hace lo que dice que hará.

Asi que te invito a que hagamos esta corta oración hoy:
\”Jesús, dame la fe para creer que nada es imposible y el coraje para enfrentar lo que tengo ante mí hoy. Aunque no pueda entender cómo se unirá todo esto, pongo mi esperanza en ti.\”

Bendiciones.

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