Metáfora de reflexión

Antes de venir a Cristo, pienso que éramos como un perrito de la calle, maltratado y olvidado por este mundo cruel. Somos ese indefenso perrito que un ser humano de buen corazon intenta ayudar y tomarlo en brazos para curarlo y cambiar su vida, mas no se deja porque no sabe lo que va a experimentar…. porque ya lo han maltratado mucho, tanto que tiene miedo de repetir ese episodio.

Te están ofreciendo comida, un hogar, buena vida, un lugar donde curarte, y una familia que te llenará de amor, mas antes también buscaste eso, pero en un lugar incorrecto donde no fuiste bien recibido, sino con palos y piedras.

Pero esas manos ahora ya no vienen bruscas, no vienen a hacer daño, sino con amor… Con calma… Y nos da paz… cuando te toca sientes esa paz.
Nos acaricia su ternura y bondad y justo ahi nos damos cuenta de que de haberlo sabido antes nos habriamos dejado atrapar mas rápido, mucho antes sin haber puesto tanta resistencia.

Porque al poner resistencia podemos lastimarnos, y al atrasar mas nuestra captura podemos salir mucho más heridos, porque aunque sus manos intentan detenernos, nosotros en rebeldía y desconfianza seguimos luchando para no ser atrapados.

Y luego aquella persona, lo envuelve, lava sus heridas, lo deja como nuevo y aunque su condición es crítica y se ve muy golpeado, poco a poco con cuidado y cariño, aunque le duela irá sanando, irá recuperando la fuerza y sientiéndose mucho mejor, acompañado, cuidado, amado… importante.

Sucederán muchas cosas a partir de aquel día, será un proceso largo y aveces doloroso, pero al final valdrá la pena, siempre valdrá la pena porque ahora, ya no estas vagando, \”ahora estas en casa\”, con tu dueño, con quien de verdad amas y… por esa razón… Sentirás el deseo de pagarle aunque no sabes como, porque no puedes!

La biblia dice:
28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Mateo 11:28-30 ( Reina-Valera 1960
)

Fué mucho lo que hizo por ti y sabes que lo menos que puedes hacer ahora… Es Serle fiel hasta morir… simplemente fiel y obediente a aquel que te dá de comer y todo lo que tienes lo tienes gracias a su mano.
Lo tienes solo por amor y gracia.

Y si el se complace en darnos lo que no mereciamos; cuánto mas nosotros en darle la gloria y honra que El si se merece.

Ya no hay miedo, solo fe.
Perdiste el miedo, ahora vives por fe.

Aqui debajo te regalo este hermoso pasaje, guárdalo en tu corazón.

Salmos 116 versículo 5 en adelante dice:
El señor es compasivo y justo, nuestro Dios es todo ternura, el Señor proteje a la gente sencilla, estaba yo muy débil y Él me salvó, ya puedes alma mía estar tranquila, El Señor ha sido Bueno contigo.
Tú me has librado de la muerte, has enjugado mis lágrimas, no me has dejado tropezar, por eso andaré siempre delante del Señor, en esta tierra de los vivientes.

Dios te bendiga.

Author

Categories: Devocional

0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *