Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de PODER, de amor y de dominio propio.
2 de Timoteo 1:7

Poder: tener la capacidad o facultad de hacer determinada cosa.

Esta palabra de dos silabas, tiene un potencial increíble ya que esto es lo que nos define como personas que actúan de forma voluntaria e incluso arriesgada en algo.

En este caso es de relevancia enfocarnos en el que Dios nos dio.

Cada uno de nosotros nacemos con un propósito en esta tierra, sin embargo a medida que pasa el tiempo, primero vamos desarrollando algo muy importante y esto es Identidad, la misma que Dios quiere forjar, el detalle es que a veces por las malas circunstancias de la vida, se puede ir distorsionando, ocasionando un desequilibrio que nos hace perder en cierta forma el principal objetivo, actuar como Hijos de Dios.

Sin embargo en este pasaje bíblico, Dios nos recuerda como diseñó nuestro espíritu, en este caso, nos inclinaremos hacia el término de poder.

Observemos que encabeza diciendo que nos dio el poder, esto incluye que Dios nos dio la facultad ya de hacer lo que decidamos hacer, pero sobre todo, basándonos en su perfecta voluntad, dándonos a entender, que ya él nos ha empoderado, nos ha capacitado, entrenado, depositado todo lo necesario para emprender algo en él, no pasando por alto lo más importante, que Dios está con nosotros.

Vivimos en tiempos donde nuestro adversario el diablo, ha querido intimidar al pueblo de Dios, mantenerlo en una cueva como quiso tener a Elías, no obstante, hoy el Señor dice a su pueblo, que el entregó el poder, el cual no se basa solamente en las decisiones que tomemos, si no en las cosas que creemos, en atesorar las promesas de Dios y actuar en base a ella.

El Señor Jesús, dejo dicho que el dio autoridad para hollar serpientes y escorpiones y sobre toda fuerza del enemigo y nada nos dañara (Lucas 10:19), es decir que cuando CREEMOS EN EL PODER QUE DIOS NOS DIO, no habrá obstáculos, sin superar, montañas sin mover, ni yugos que no se pudran, pues el poder de Dios llega al creer en la identidad de ser sus hijos.

Así que en el nombre de Jesús, retoma tu autoridad y atrévete, porque ya DIOS TE DIO EL PODER, ese poder que proviene del Espíritu Santo, en esa búsqueda íntima con él día tras día, USALO PARA GLORIFICAR SU NOMBRE, con hacer su buena voluntad agradable y perfecta.

Reuniendo a los doce, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y para sanar enfermedades
Lucas 9:1

Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo.
Hechos 1:8

Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo
Romanos 15:13

Y Dios que levanto al Señor, también a nosotros nos levantará con poder.
1 de Corintios 6:14

No olvides lo mucho que Cristo te ama.

Dios te bendiga.

Author

Categories: Devocional

0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *