Tapando el sol… con un dedo

El mundo dice que no se puede tapar el sol con un dedo. Que es imposible. No es del todo cierto.
En el mundo espiritual si se puede.

Jesús tapó con un dedo llamado misericordia todas nuestras rebeliones, todos nuestros errores.
Nuestro pecado parecía demasiado grande,
Pero cuan grande es la misericordia de Dios que puede perdonar multitud de pecados.

Incluso aquellos que parecen no tener perdón, incluso aquellos que parecen que ya no merecen salvación.
Incluso cuando todo está en tu contra, cuando todas las cosas apuntan a tu condena y las pruebas son demasiado evidentes.

Somos seres humanos, nunca dejaremos terrenalmente de equivocarnos, los errores son parte de nuestra vida, porque fueron creados para ser nuestro aprendizaje, fueron creados para enseñarnos a vivir, sin tropezar con la misma piedra dos veces… o quizás tres.

Aveces siento que no somos conscientes de lo que nos libra Dios, de cuantas cosas nos perdona, y cuantas faltas y fallas pasa por alto, dejando por la tangente el castigo que debía ser aplicado, porque sabemos que los castigos son el producto de un error.

Una hermosa canción dice:
Nunca sabré cuánto costó, ver mi pecado en la cruz.
Nunca sabré cuánto costó, ver mi maldad sobre esa cruz.

El no experimentar las consecuencias de un error, aveces nos limita a no saber lo que es pasar por ese dolor, por esa prueba o castigo.
Pienso que asi como aveces aprendemos al ser castigados, de igual forma deberiamos aprender cuando somos librados del castigo.

Aprender a valorar la gracia y la misericordia con la que hemos sido perdonados, nos ayudará a ver la vida desde una perspectiva totalmente diferente.
El tan solo imaginarme el \” que habria sido si\” o \” que habria pasado si\” me hace sentirme demasiado amado, y demasiado afortunado de no haber tenido que pasar caminando en medio del fuego. De no haberme metido en camisa de 11 varas.

La biblia dice:

Y el resultado del regalo del favor inmerecido de Dios es muy diferente de la consecuencia del pecado de ese primer hombre. Pues el pecado de Adán llevó a la condenación, pero el regalo de Dios nos lleva a ser hechos justos a los ojos de Dios, a pesar de que somos culpables de muchos pecados.
Romanos 5:16 NTV

Mi errores Dios los cubrió con solo ponerle un dedo encima, un dedo llamado misericordia.
Declarándome inocente y dejándome en libertad, aún siendo evidente y legalmente culpable.
Como una vez dijo mi pastor:
-Demasiados errores, llenos de misericordia-

No puedo estar mas que agradecido, que de tantos errores que merecian una sanción y un castigo, he podido salir totalmente ileso( de algunos… o muchos), sin pagar ninguna condena.
Que grandioso es El Señor, que aún sabiendo que es cierto que hemos errado y que esa infracción merece un castigo, solo decidió por medio de su infinito amor, gracia y misericordia… Tapar el Sol Con Un Solo Dedo.

Dios te bendiga.