A veces la vida se descontrola y nadie parece estar ahí para ayudar. Cuando nuestro sistema de apoyo terrenal desaparece, a menudo puede parecer que Dios también nos ha abandonado.
Estar en medio de una tormenta es duro, y sentirse solo en esa tormenta es aún más duro.
En el Salmo 22, David expresa su frustración por no sentir a Dios en un momento de necesidad. También reconoce que, aunque se sienta abandonado, no lo está, porque Dios sigue siendo Dios y Dios sigue siendo bueno.
En los momentos de ansiedad, miedo, pánico o frustración, nosotros también podemos aferrarnos a la verdad que nos ofrece la Biblia sobre quién es Dios y cuánto nos ama.
Las mismas promesas a las que se aferra David en su sufrimiento pueden ayudarnos a aferrarnos al carácter de Dios incluso cuando no podemos verlo o sentirlo:
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Dios no nos abandona :
Pues no ha pasado por alto ni ha tenido en menos el sufrimiento de los necesitados; no les dio la espalda, sino que ha escuchado sus gritos de auxilio.
– Salmo 22:24 -
Dios siempre nos ayudará :
¡Oh Señor, no te quedes lejos! Tú eres mi fuerza; ¡ven pronto en mi auxilio!
– Salmo 22:19 -
Podemos confiar en que Dios estará con nosotros a través de cualquier cosa a la que nos enfrentemos :
Sin embargo, tú eres santo; estás entronizado en las alabanzas de Israel. Nuestros antepasados confiaron en ti, y los rescataste. Clamaron a ti, y los salvaste; confiaron en ti y nunca fueron avergonzados.
– Salmo 22:3-5 -
Con Dios, no hay ninguna persona o circunstancia que pueda derrotarnos permanentemente
Toda la tierra reconocerá al Señor y regresará a él; todas las familias de las naciones se inclinarán ante él. Pues el poder de la realeza pertenece al Señor; él gobierna a todas las naciones.
– Salmo 22:27-28
Cuando la vida nos lanza una bola curva, podemos aferrarnos a estas verdades y saber que todo saldrá bien, no por lo que hagamos, sino por lo que es Dios.
Por favor recuerda la verdad sobre quién es Dios, incluso aún si estas en medio de una situación difícil en este momento.
Él es fiel hasta el final.
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