Te invito a leer Salmos 100.
Pues el Señor es bueno. Su amor inagotable permanece para siempre, y su fidelidad continúa de generación en generación.
– Salmos 100:5
Tenemos mucho que agradecer. Todo lo que tenemos es un buen regalo de Dios
Todo lo que es bueno y perfecto es un regalo que desciende a nosotros de parte de Dios nuestro Padre, quien creó todas las luces de los cielos. Él nunca cambia ni varía como una sombra en movimiento
– Santiago 1:17.
Dios finalmente ha demostrado su amor por nosotros al enviarnos a Jesús, y si nunca recibimos otra bendición de Él, eso en sí mismo debería ser suficiente para estar agradecido. Realmente somos demasiado afortunados como para estar estresados.
Cuando reconocemos que todos nuestros dones provienen de Dios, Él se deleita en nuestras alabanzas. Dios ama nuestras alabanzas y ama darnos lo que necesitamos. Si queremos algo debemos pedirle a Dios. Lo que sea que queramos, puede que no lo tengamos porque nunca se lo hemos pedido
Aun cuando se lo piden, tampoco lo reciben porque lo piden con malas intenciones: desean solamente lo que les dará placer.
– Santiago 4: 3
No hay nada de malo en pedirle a Dios algo que queremos. Es una parte importante de nuestra relación con él. Nuestros momentos de tranquilidad deben incluir grandes alabanzas y grandes peticiones al entrar en Su presencia.
Esta semana, acérquemonos a Dios y agradézcamosle por algo que nos ha dado o con lo que nos ha bendecido, y luego pidamosle a Dios que nos provea nuevamente de alguna manera.
Sea agradecido y pida mientras se sienta en Su presencia.
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