Algunas veces suelo sentarme en el portal de mi casa, solo para observar la lluvia caer y mojar la tierra. Me encanta verla caer, escuchar su sonido, sentir el dia fresco y el olor a tierra mojada.

Soy de las pocas personas que me gusta ver los rayos, y escuchar los truenos. Porque ? Para mi son de esas cosas que sobrepasan lo natural. Aquellas cosas que son inexplicables, y que son tan grandes que para mi es un deleite poder disfrutar de ellas.

Y esque yo intento ver a Dios en toda su creación, y sin duda una demostración clara para mi es la lluvia. Es un evento mágico, y para mi es espiritual. La lluvia me relaja, me conecta, me hace sentir en paz, me da tranquilidad, y no solo eso; sino que también me da creatividad y me invita a conectarme y conversar con el Creador.

Algo que me llama mucho la atención sobre la lluvia, es ver como le da vida a la tierra, a las plantas, al pasto, o a los animales. La lluvia representa prosperidad, representa vida, representa sanidad. A la tierra seca y árida le da vida, le da color, le da sentido. A los pajaritos los hace cantar de alegría, y a mi me enamora cada dia más.

Y luego como si fuese poco, al final despliega un arco lleno de colores preciosos, que sobresalta a la vista de cualquiera, y surca el cielo y las nubes con su maravilloso esplendor. Recordándonos la increíble promesa hecha hace muchos siglos, de que jamás volvería a inundar la tierra igual que aquella vez.

Hay una canción de Jesús Adrián Romero que dice este hermoso verso:
Espíritu de Dios ven a mi vida como lluvia que tardó y al desierto vida dió.

Pienso en este verso como cuando hemos pedido cosas a Dios y desesperandonos por no obtenerlas cuando queriamos. Pero luego llega en el momento menos esperado y nos refresca el alma. Nos saca una sonrisa y es entonces cuando logramos comprender, que no la necesitabamos en aquel tiempo, sinó ahora; y ahora Dios ya lo habia visto, ya lo sabia, ya lo habia preparado.

La biblia dice:

El Señor hizo la tierra con su poder, y la preserva con su sabiduría. Con su propia inteligencia desplegó los cielos.
Jeremías 10:12 NTV

Cuando habla en los truenos, los cielos rugen con lluvia. Él hace que las nubes se levanten sobre la tierra. Envía el relámpago junto con la lluvia, y suelta el viento de sus depósitos. Jeremías 10:13 NTV

El padre, el hijo y el Espíritu Santo son para nuestra vida, como aquella lluvia que parece ser tardía. Y luego llega a darle verdor y color, a toda nuestra existencia. A darle vida a nuestra vida, y a darle sentido a nuestro existir.

Un rocío de vida y poder, que a los humanos les da razón de existencia, y despliega la fuerza y poder, del único Dios viviente, aquel que sostiene la tierra, y con sus propias manos sostiene también las estrellas.

Como no creer que él puede amarnos, que él puede sanarnos, que él es El único que puede salvarnos. Si fué el que tomó la decisión de perdonarnos, siendo el único que podia juzgarnos.

Que tengas buen día, Dios te bendiga.

Author

Categories: Devocional

0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *