Vanidad de vanidades, todo es vanidad (palabras del predicador).

Cuando hablamos de vivir la vida al máximo, sin límites, creo que nadie se ganó a Salomón y si tienes alguna duda te invito a leer el libro de Eclesiastés, el cual narra cualquier tipo de acción que tú y yo podamos tener en esta vida, no dejó ninguna por fuera y a la final me encanta como termina diciendo: 

“El fin de todo discurso oído es este: teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.

Si hay un libro que trato de leer todos los años o las veces que pueda es Eclesiastés, creo que nos enfoca a poner nuestra mirada en las cosas que realmente tiene valor para Dios que son su reino y su justicia. En los estudios bíblicos que hemos tenido de Mateo en las noches por el IG de @viarescate , hemos aprendido mucho del reino de Dios, ya que Jesús enseñaba mucho de él en forma de parábolas. Estas enseñanzas nos enseña a darle valor a lo que realmente importa, en muchas de estas Jesús hace un llamado a Realizar las cosas de manera diferente a lo común a lo normal, Y puede sonar un poco contradictorio pero es que realmente no somos de este mundo tú y yo somos peregrinos y extranjeros, somos seres pasajeros que vivimos un periodo de tiempo en la tierra pero después tenemos acceso a una eternidad.

Por eso Salomón, llamado el predicador en el libro de Eclesiastés, indica que siendo el rey sobre Israel, dio su corazón a inquirir y a buscar con sabiduría, fíjate que no fue de una forma sencilla sino con cautela, buscando la verdadera respuesta de todas las cosas realizadas en la tierra, lo cual él describe como todo lo que se hace bajo el sol, Y lo describe como vanidad y aflicción de espíritu ya que en la mucha sabiduría hay mucha molestia y que añade ciencia, añade dolor.

De seguro este tema no lo podrás tener con cualquiera persona, ya que la vida nos a desenfocado por completo,  llevándonos a llamar bueno lo malo y malo lo bueno.

Entonces cuál es el consejo que nos deja Eclesiastés, De los muchos consejos que deja Eclesiastés, hoy quiero resaltar dos: 

Eclesiastés 11:9 Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y ya anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; Pero sabes, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios quita pues de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad.

Eclesiastés 12 :13 El fin de todo discurso oído es este: teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o mala.

Decide hoy vivir una vida diferente, muy poco normal, fuera de lo común, Consciente de dos cosas: No eres de este mundo, ni todo acaba en este mundo. 

Por lo tanto, decidamos hoy vivir con prudencia y más que nunca buscando el rostro de Dios y su justicia para que en el día del juicio Podamos tener a Jesús como nuestro abogado, de seguro el se colocará a nuestro lado y dirá, “yo a él lo conozco, él es mi amigo y yo morí por él”, eso será suficiente para que nuestra vida sea eterna y seamos parte del Reino de Dios.

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