Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos. Santiago 1:22.
Pensando en las muchas cosas que quiero hacer, el Señor puso esto en mi corazón cuantas veces hemos querido hacer la voluntad de Dios, sin embargo, no la hacemos. Es delicado, pero la realidad es que nos podemos perder por la estrecha línea de querer hacer la voluntad de Dios y hacer su voluntad. Me refiero al punto de que decimos yo quiero hacer la voluntad, pero no quiero dejar lo que estoy haciendo que es pecado porque me gusta o ese punto en que decimos mañana cambio, hoy será el último día.
Hacer la voluntad requiere de una decisión firme y tomarla en el momento que el Espíritu Santo te inquiete porque si pasa el tiempo solo te quedarás con el deseo de hacerlo, pero nunca lo harás.
La biblia dice en Santiago 4:17 “A aquel, pues, que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado”.
Hoy te quiero contar la historia de Jeroboam de manera resumida, se encuentra en libro de 1Reyes capítulo 11 al 15. Después de la muerte de Salomón el pueblo de Israel se dividió en dos reinos, el de Judá y el de Israel del Norte. Jeroboam fue el primer rey de Israel del Norte, Dios le entregó en sus manos 10 de las tribus de Israel y le encomendó una misión, Jeroboam tenía toda la intención de cumplir la voluntad de Dios, pero en el transcurso se desvió e hizo lo malo delante de los ojos de Dios. Por causa de su pecado murió.
Siempre menciono que sí no viviéramos en el tiempo de la gracia, en este momento no existiríamos. Dios es un Dios misericordioso, su amor traspasa todo entendimiento, si no fuera porque entrego a su hijo por amor a nosotros no viviéramos en el tiempo de la gracia, pero todo tiene su tiempo y nadie sabe el día ni la hora de su venida.
Jeroboam me enseña algo, no basta con querer hacer la voluntad de Dios, debemos hacerla.
La biblia menciona en Lucas 6:46 ¿Y por qué me llamáis: “Señor, Señor, ¿y no hacéis lo que yo digo?
La verdad esto también tiene que ver con nuestra identidad, lo que nos distingue como hijos de Dios es hacer suvoluntad.
Quizás te hagas esta pregunta ¿Cuál es la voluntad de Dios? La voluntad de Dios esta en su palabra y la biblia menciona en 1 Corintios 2 que nosotros podemos saber cual es la voluntad de Dios por medio de su Espíritu Santo porque nadie conoce a Dios más que su propio Espíritu. Esto es un privilegio.
Se que no somos perfectos y que cometemos errores, pero debemos procurar hacer la voluntad de Dios y no solamente quedarnos con la intención de hacerla.
Dios te bendiga.
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