¿Qué hago cuando alguien me lastima?

Incluso los cristianos pueden experimentar ira. Tu cuerpo tiembla. El calor sube a tus mejillas. Tu mente no puede comprender cómo alguien podría maltratar a alguien tan mal. Estás hirviendo cuando piensas, ¿cómo puedo hacer eso?

Una realidad de ser humano en el planeta Tierra es que alguien, algún día, de alguna manera te lastimará. Cuando eso suceda, ¿cuál debería ser nuestra respuesta?

Jesús nos da una respuesta en Lucas 6:27-36.

Ama a las personas, incluso cuando no son amables, incluso cuando no quieres. Da gracia. Se misericordioso.

Nadie sabe más acerca de amar a las personas que no lo merecen que Jesús. Nadie más puede simpatizar contigo más que Jesús. Estaba herido, se burlaron y hablaron de él. Sin embargo, estaba dispuesto a morir por aquellos que lo lastimaban.

Nuestro objetivo como cristianos es reflejar la respuesta de Jesús. Jesús conoce a todas las personas que no te quieren en tu vida, y puede equiparte para amarlos como se debe.

bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan.
– Lucas 6:28

La mejor manera de comenzar a cambiar nuestros corazones hacia alguien es orar por ellos.

Sé honesto con Dios sobre tus frustraciones. Háblele acerca de lo difícil que es amar a esa persona y vea cómo Dios comienza a transformar su corazón y su mente.

Es fácil responder al dolor con dolor. Pero solo el amor conducirá a la curación. Cuanto más amamos a quienes nos lastiman, más se abren nuestros corazones para permitir que Jesús sane nuestro dolor. Jesús puede entender tu dolor, volver tu corazón hacia el perdón y ayudarte a amar. Eso es lo que hace la gracia de Jesús.

Ustedes, por el contrario, amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados.
– Lucas 6:35

Amar a tus enemigos no será fácil. Se necesita un esfuerzo para ofrecer misericordia como lo hizo Jesús, pero promete que la recompensa vale la pena.

A medida que perdonamos y amamos, comenzaremos a ver nuestros corazones suavizarse. Dale tu dolor a Jesús día tras día, y observa cómo hace crecer tu corazón.

Reflexionemos hoy en esto :

• ¿Hay alguien en tu vida que necesites perdonar?
• ¿Necesitas ayuda para amar a una persona específica? Pídale ayuda a Dios

Bendiciones.