»Y ahora, Israel, ¿qué requiere el Señor tu Dios de ti? Solo requiere que temas al Señor tu Dios, que vivas de la manera que le agrada y que lo ames y lo sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma.
– Deuteronomio 10:12

¿Ha conocido alguna vez a alguien que pudiera complicar incluso la tarea más simple? Los cristianos son algunos de los mejores en esto.

Cuando Dios da instrucciones simples y claras, parece demasiado bueno para ser verdad. Así que agregamos más y más reglas y requisitos hasta que seguir a Dios parece imposible de hacer.

Luego, cuando nos desafían a hacer algo que las Escrituras ordenan claramente, nos damos cuenta de que estamos demasiado ocupados ​​y demasiado cansados ​​para hacer lo único que nos dará vida nuevamente.

Deuteronomio 10:12 resume todo lo que Dios quiere de nosotros con estas sencillas instrucciones: ámalo, sírvele con todo tu corazón y alma, y ​​observa Sus mandamientos. Jesús reforzó esta enseñanza diciéndoles a sus seguidores que “amen a Dios y amen a los demás” y recordándoles que la forma en que muestran su amor por Dios es haciendo lo que Él dice (Marcos 12: 30-31 y Juan 14:15).

¿Cuánto de lo que hacemos todos los días nos ha pedido Dios que hagamos? ¿Cuánto de lo que hacemos es meter cosas extra en nuestras vidas? Cuando nos enfocamos en cosas que Dios no nos pidió, el resultado es esfuerzo, ajetreo, desilusión y vacío.

Quizás es hora de redefinir el éxito. Jesús dijo: “Venid a mí todos los que estáis cansados ​​y agobiados, y yo os haré descansar. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, porque soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso para sus almas. Porque mi yugo es fácil y ligera mi carga ”(Mateo 11: 28-30).

Jesús murió para que pudiéramos tener una relación con Dios. Es fácil entrar en esta conexión, simplemente confiesa y cree (Romanos 10: 9). Y la responsabilidad que conlleva esta relación nunca tuvo la intención de ser pesada.

En la agricultura, un yugo conecta a dos animales para que se muevan al paso. Así es como siempre debió sentirse servir y obedecer a Dios: seguirle el paso a lo largo del día, sabiendo que mientras estemos conectados y sigamos Su ejemplo, estaremos justo donde debemos estar.

Y vuelvo con mis puntos a reflexionar:

  • ¿Cuál es una de las formas en las que has complicado demasiado lo que significa seguir a Jesús?
  • ¿Alguna vez has sentido que usted y Dios están tirando en direcciones opuestas? ¿Porqué es eso? Tómate unos minutos hoy para hablar con Dios acerca de dónde te sientes desincronizado. Pídale que le revele cualquier cosa que pueda estar alejándolo de él.

Recuerda en dejar tu comentario nos encantaría saber si te gusto el mensaje.

Dios te Bendiga

Author

Categories: Devocional

0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *