Pasar tiempo con la familia. Dormir hasta tarde. Leer un buen libro. Una pinta de helado.
Podríamos hacer listas de personas y cosas que amamos. \”Amor\” es una palabra que la gente usa con frecuencia, pero ¿con qué frecuencia lo decimos en serio?
Una esposa no quiere decir lo mismo cuando dice que ama a su esposo, que cuando dice \”Amo el fútbol universitario\”.
Entonces, ¿qué es el amor? ¿Qué hace? ¿Por qué eso importa?
1 Juan 4: 8 dice: \”El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.\”.
Dios no solo nos muestra amor. Dios es amor. Sin Él, no hay amor. Con Él, es imposible no amar.
El amor de Dios en nosotros nos cambia. El amor es la diferencia entre cuidar a alguien y usar a alguien. El amor hace que nuestras acciones y dones espirituales sean útiles.
La gran fe, los actos de servicio y el poder de hacer milagros producen muy poco sin amor. El amor implica un servicio desinteresado a los demás. Mostrarlo es evidencia de que te importa.
En Marcos 12: 30-31, Jesús dice: \”Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos. \”.
Como cristianos, nuestro amor por los demás es un reflejo de quién es Dios. Estamos llamados a amar a Dios y amar a los demás.
Cuando hacemos esto, nuestros comportamientos y actitudes amorosas apuntan a Dios y quién es Él.
Hoy reflexiona en esto :
- ¿De qué manera el amor de Dios te ha cambiado?
- ¿Cómo te mueve el amor de Dios a mostrar amor a los demás?
- ¿De qué manera tu amor por los demás puede señalarlos de nuevo a Jesús?
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