“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
‭‭Filipenses‬ ‭4:6-7‬ ‭RVR1960‬‬

Este versículo lo he leído una y otra vez, y otra vez, pero en esta ocasión algo dentro de mí cambió al leerlo y accionar en el.

En estos momentos que estamos en pandemia , he escuchado a muchas personas desesperadas, por diferentes situaciones que han sido resultado de la pandemia, aunque no me creas en mi caso no ha sido así, me sumergí tanto en el trabajo el cual en estos momentos es desde casa, que realmente no me he sentido angustiada por la pandemia; no me malinterpretes, no es que no me haya importado todo lo que está sucediendo, la cantidad de personas que han fallecido, los desempleos, todo eso me ha preocupado, y oro por la miseria de Dios en esta situación constantemente.

Pero en mi caso, no he sentido angustia por la situación; quizás mi manera de bloquear la situación externa de pandemia fue el trabajo.

Ya han pasado 8 meses desde que inicié el trabajo desde casa, al principio de pandemia fue algo duro, porque todo fue un cambio tantos para la empresa como para los clientes; pero aprendí a sobre llevarlo; pero cómo todo tiene un límite llegó el momento en el cual me CANSÉ, me sentí DESESPERADA y ANGUSTIADA, Justo cómo aquellos que quizás se han sentido así por el tema de la pandemia; y fue ahí cuando me di cuenta que algo en mi no estaba bien; y ¿que no estaba bien ? mi relación con Dios; y esto es el eje, el motor de TODO.

Me di cuenta que poquito a poquito fui menguando, que si tenía una hora específica para orar, en ese momento hacía algo del trabajo y sólo decía: “Dios gracias por este día, dame fuerzas, tú sabes que tengo este compromiso y sino lo hago pierdo mi trabajo”

Habían días que era más larga mi comunicación con él y otras más cortas; pero las más cortas fueron ganando terreno; y cuando empecé a sentirme desesperada y angustiada me di cuenta que esas cortas comunicaciones con el, estaban haciendo que me alejara.

Hasta que leí nuevamente este versículo:

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
‭‭Filipenses‬ ‭4:6-7‬ ‭RVR1960‬‬

Cuando dice por nada significa POR NADA, mentiría si dijera que jamás te sentirás desesperado, o al borde del colapso, en algún momento te sentirás así, la diferencia está en sí pones o no en práctica lo que nos recomienda este libro, y lo más maravilloso que es tan sencillo, sólo es: hablar con el y decirle Justo lo que sientes, y así nuestro corazón y pensamientos estarán protegidos.

Sabemos que la mente es un lugar de batalla campal diaria, donde ganará lo que reine en tu corazón, si en tu corazón reina la prioridad por el trabajo, la situación de pandemia, la enfermedad del ser que amas, sólo en eso pensarás y te angustiará; pero si en tu corazón reina Jesucristo, tendrás PAZ en TODA situación y no hay nada más MARAVILLOSO que tener paz en medio de la tormenta.

“Te entrego todo lo que hay en mi corazón que está ocupando el lugar que te pertenece

Bendiciones: LA

Author

Categories: Devocional

0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *