Cuando nos dicen que solo somos salvos por gracia, es necesario entender, sí, que no es por obras, que no hay nada que podamos hacer para ser salvos. Pero es primordial saber que somos salvos por el poder de Dios. Solo Él puede salvarnos, perdonarnos y darnos Su gracia. 

Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo. Efesios 2:8-9 (NTV) 

Su gracia tiene el poder de transformarnos 

La gracia de Dios tiene el poder de transformarnos. Somos transformados por esa gracia de Dios. Nos ayuda a vencer las tentaciones y a vivir una vida más cercana a lo que Dios desea de nosotros. Nos da la posibilidad, porque hay poder en la gracia de Dios. 

Pues la gracia de Dios ya ha sido revelada, la cual trae salvación a todas las personas. Y se nos instruye a que nos apartemos de la vida mundana y de los placeres pecaminosos. En este mundo maligno, debemos vivir con sabiduría, justicia y devoción a Dios. – Tito 2:11-12 (NTV) 

Su gracia nos acerca a Dios 

Es por medio de la gracia que nos acercamos a Dios. Luego que Jesús murió, el velo que había que pasar para llegar al santísimo fue roto. Tenemos acceso directo a Dios por Su gracia. Y la gracia tiene el poder de acercarnos a Él aun siendo pecadores, precisamente por Su amor y por esa gracia como ninguna. 

La gracia de Dios es inigualable, pero debemos entender el poder que se manifiesta en esa gracia. No para aprovecharnos de Su gracia, sino para aprender de ella y tratar de comportarnos acorde.

Tratemos de mostrar gracia con quienes nos retan, nos incomodan y nos parecen casos perdidos. 

Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos. 
Hebreos 4:16 (NTV) 

Cuando Dios vio que por nuestras fuerzas los seres humanos, Su creación, no podíamos dejar el camino del pecado, nos ofreció a Su único Hijo, como sacrificio por nuestras faltas. No hay amor más grande ni mayor gracia demostrada que la de quien murió por nosotros. 

www.viarescate.com

Author

Categories: Devocional

0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *