Una de las formas en que el Poder de Dios sea manifiesto es el ser agradecidos, pues el dar gracias no solo implica hacerlo en las cosas que son satisfactorias si no también en aquellas que no lo son, el apóstol Pablo habló diciendo que por nada se estuviera afanoso si no que fueran conocidas las peticiones delante de Dios con toda oración y ruego, con acción de gracias (Filipenses 4:6)
Al hablar de acción de gracias se refería al sentimiento de estima y reconocimiento que una persona tiene hacia quien le ha hecho un favor, acompañado de una actitud.
Esto afirma que al agradecer se desata un poder que activa el fruto del Espíritu que es la paz, y esa misma paz es la que reafirma el corazón en las promesas de Dios, y así poder actuar conforme a la voluntad de Dios no permitiendo una vez agradeciendo a Dios que las cosas de este mundo agobien, cada uno fue hecho por Dios, y Él es quien nos dio un espíritu de amor, poder y dominio propio.
Hacemos incapie en el poder porque Dios es quien dió facultad para hacer algo, en este caso \”darle gracias\” lo cual implica tener el sello de la fe es decir el Amén de Dios, pues antes de Jesús hacer grandes manifestaciones de la Gloria de Dios, daba gracias al Padre.
Seamos agradecidos por todo con Dios y se verá como su paz empezará a invadir nuestro ser de una forma tan especial que se podrá testificar el ver su amor fluir en todo, pues el agradecimiento a Dios es la antesala a grandes milagros en tu vida y quienes rodean tu entorno…
Filipenses 4: 6-7
Por nada esten afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Y la Paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
1 de Tesalonisenses 5:18
Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
Mateo 15:36
Tomando siete panes y los peces, dio gracias, los partió a sus discípulos y los discípulos a la multitud.
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