“Jesús continuó diciendo a sus discípulos: «Yo soy la vid verdadera, y Dios mi Padre es el que la cuida. Si una de mis ramas no da uvas, mi Padre la corta; pero limpia las ramas que dan fruto para que den más fruto. Ustedes ya están limpios, gracias al mensaje que les he anunciado. 
»Si ustedes se mantienen unidos a mí, yo me mantendré unido a ustedes. Ya saben que una rama no puede producir uvas si no se mantiene unida a la planta. Del mismo modo, ustedes no podrán hacer nada si no se mantienen unidos a mí.” – Juan 15:1-4 TLA

En esta ocasión Jesús hace una comparativa que llama mi atencion, mostrando lo vital que es para nosotros estar unido a Él, utiliza el ejemplo de un árbol frutal y resalta lo importante que es para la rama estar pegada al tronco. Entonces nos dice, ustedes son las ramas y yo soy el tronco, para que él Árbol cumpla su cometido y de fruto, necesita estás en perfectas condiciones, por lo tanto alguien debe cuidar de ese Árbol, y ese cuidador es nuestro Padre Celestial.

No soy el experto en plantas sin embargo tengo una pequeña mata que se llama “Lantana” y esta ha sobrevivido a 3 años de tortura, pero cada ves que la veo a punto de morir, mi esposa corta sus ramas y procuramos con diligencia regarla y vuelve a la vida, es sorprendente cómo está planta, al estar unida puede nuevamente florecer después de haber quedado con muy pocas hojas.

Es así como en nuestras vidas muchas veces pensamos o creemos que no hay esperanza, que todo terminó, que soy muy malo, que no soy capaz, que no soy lo suficientemente bueno y todo está perdido, pero no todo termina ahí…

Permanecer pegados a Jesús es más que necesario, recordemos que su palabra nos dice que no podremos hacer nada, si no tenemos esa conexión directa con Jesús, y que está nos llevará a una conexión con el Padre Celestial.

Para poder crear o mantener esta conexión necesitaremos de dos cosas básicas, Fe y Obediencia, si nosotros no creemos que Jesús es el Camino al Padre, nunca le daremos la importancia necesaria y él no podrá habitar en nuestras vidas, y como vimos en el devocional titulado Soy una Habitación, tendremos un mundo muy complicado por resolver,  lejos de la única persona que nos puede ayudar.

Por otra parte debemos tener un corazón dispuesto a la obediencia, para que una ves Cristo more en nuestros corazones, nuestro accionar en la vida, sea conforme a su palabra.

Y si te preguntas si todos podemos tener acceso a esta permanente conexión con Jesús, la respuesta es Claro que si! Su palabra nos dice que…

  “El esta a la puerta y llama; si alguno oye su voz y abre la puerta, entrará a él, y cenará con él, y él conmigo.” – Apocalipsis 3:20

Amigo, no esperes más, hoy es el momento para que te unas a Jesús y permitas que el Padre cuide de ti, y puedas dar muchos frutos, mira lo bueno que es Dios, que cuidará de nosotros, asegurando que demos Frutos, no desaproveches esta oportunidad.

Dios te Bendiga

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