¿Alguna vez te has equivocado tanto que te hizo creer que Dios no quiere tener nada que ver contigo? Si su respuesta es \”sí\”, entonces estas en buena compañía, porque todos lo hemos hecho. Todos hemos tomado decisiones pobres y malas decisiones. Una mala decisión pueden costarnos nuestro matrimonio, noviazgo, trabajo, amistades e incluso la tranquilidad.
Pero, si estás dispuesto a admitir que te equivocaste, eres un candidato ideal para un encuentro con Jesús. De hecho, Él se especializa en ministrar a las personas en mal estado.
Una de las muchas cosas que amo de Jesús es que gravita hacia aquellos que generalmente son ignorados, ridiculizados, odiados y rechazados.
Vivimos en una cultura que nos enseña a esconder nuestros errores y llamarlos cualquier cosa, excepto los pecados que son. Jesús nos perdonará cuando estemos dispuestos a confesarle nuestro pecado.
Jesús no se siente intimidado por nuestro pasado. Él ve más allá de nuestros fracasos y nos ofrece un futuro fiel. No puedes hacer nada tan malo que haga que Dios te ame menos.
Si estás leyendo esto hoy y sientes que Jesús no quiere tener nada que ver contigo, quiero que sepas que Él romperá todas las murallas posibles para llegar a ti.
Jesús fue muy determino en su trabajo de dejar el cielo y venir a la tierra para restaurar a cualquiera que esté dispuesto a ser limpiado.
Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas. – Juan 12:46
Hoy, puedes reunirte con Jesús, traerle tus desordenes y dejar que te limpie.
Cree esto: estás perdonado.
Te invito a hacer esta oración conmigo,
Padre celestial, gracias por amarme tanto que destruyes todas las murallas posibles que podrían alejarme de ti. Ayúdame a confesar rápidamente mis problemas, para que pueda recibir el maravilloso perdón que solo se encuentra en ti. En el nombre de Jesús, amén.
Aquí estoy para cuando quieras venir, para cuando te canses de esos juegos. Aquí estoy para que podamos tener intimidad. – JESUS
@jesiahhansen
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