El psicología se habla mucho de los pensamientos acelerados; son esos días donde tenemos una gran batalla en nuestra mente y se nos hace difícil controlarlos.
Te daré un ejemplo:
Piensas cosas cómo : – Cómo voy a pagar ésta deuda, me dejó mi esposo, está enfermedad me está consumiendo, me siento agotada no sé qué pueda pasar mañana.
Oh Señor, has examinado mi corazón y sabes todo acerca de mí. Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; conoces mis pensamientos aun cuando me encuentro lejos.
Salmos 139:1-2 NTV
El salmista decía en medio de esos días agobiantes, examina mi corazón porque lo cierto es que Dios más que nadie en éste mundo sabe exactamente cómo nos estamos sintiendo y quiero ayudarnos.
La oración es una de las herramientas con las cuales podemos entregar nuestras agonías y ese montón de pensamientos a los pies de Cristo, pidiéndole que nos enseñe a ver nuestro entorno con sus ojos y llenarnos de su paz.
Sabes lo que voy a decir incluso antes de que lo diga, Señor.
Salmos 139:4 NTV
Qué hermoso saber que Nuestro Dios sabe lo más íntimo de nosotros, eso muestra cuanta atención tiene hacia nosotros en momentos difíciles.
Qué preciosos son tus pensamientos acerca de mí, oh Dios. ¡No se pueden enumerar!
Salmos 139:17 NTV
Sin darnos cuenta pensar en lo hermoso y tierno que es Dios con nosotros nos trae calma en el alma, pensar en él nos alivia el sufrimiento, la ansiedad y la tristeza, porque él es nuestro refugio seguro.
Te reto a que hagas una lista de los atributos de Dios, todo lo qué es para ti y verás cómo tus pensamientos se alinean a su amor y grandeza.
Delante de un Dios tan maravilloso los pensamientos se sujetan y nos rendimos a su amor porque con él, todo está bien.
Oración: Señor, examina mi corazón y mis pensamientos, lo entrego todo a ti, aquello que me hace salirme del control y pongo mi mirada en ti, todo está bajo control contigo porque tú eres el Dios todopoderoso.
Gracias por amarme, estar aquí conmigo y ayudarme, en el nombre de Jesús, amén.
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