Imaginate a esa persona qué siempre te ha escuchado, enseñado, ayudado y en quién tú confias fallece y ahora estás muy triste por ésta gran pérdida. Las lágrimas corren por tus mejillas, te sientes sólo, sin ánimos de volver a vivir, sin consuelo y con muchas preguntas en la cabeza.

Quizás estás pensando, ahora qué voy hacer, él o ella era muy importante en tu vida, ya no podrás contarle tus problemas, abrazarlo, dialogar juntos o salir a tomar aire fresco cómo antes.

Quiero qué sepas qué los discípulos él día qué murió Jesús se sintieron exactamente así, desconsolado, sin salidas. Esta historia está en Juan 20, puedes leerlo con calma después y ver el escenario.

La vida está hecha de momentos donde vamos a llorar y mucho, pero cada proceso nos lleva a un nuevo camino qué tiene nuevos aprendizajes.

JESÚS, se le apareció a los discípulos cuando resucitó y le dijo 2 veces estas Palabras:

Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.
– Juan 20:21

Jesús te lo vuelve a decir a ti \”paz\” él te va a llenar de paz en medio de esta dificultad tan grande, no estás sólo, Jesús está contigo en tu llanto.

Aferrate a él fuerte y no te sueltes, te prometo qué vendrán días mejores, sólo resiste y verás qué todo tiene un propósito, hoy no entiendes pero después lo entenderás.

Ahora, que el mismo Señor de paz les dé su paz en todo momento y en cada situación. El Señor sea con todos ustedes.
– 2 Tesalonicenses 3:16 NTV

Declaró la paz de Dios sobre tú corazón en este momento y qué puedas experimentar el descanso del Señor sanando tú corazón.

Dios te bendiga.

Author

Categories: Devocional

0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *