Cuando el deseo de dinero es mayor que el deseo de ser más como Jesús, genera codicia y descontento en nuestras vidas.
Este es de los que piensan que la religión es un medio de obtener ganancias. -1 Timoteo 6:5b
Este fue el caso en los días de Timoteo. Los falsos maestros estaban insinuando que la piedad es un medio para obtener ganancias financieras (1 Timoteo 6: 5b).
Porque nada trajimos a este mundo, y nada podemos llevarnos. – 1 Timoteo 6:7
Pablo advierte a Timoteo que se mantenga alejado de tal enseñanza. Él le recuerda a Timoteo que la verdadera riqueza se encuentra en conocer a Jesús y reconocer que no trajimos nada al mundo, y que no podemos sacar nada de él (1 Timoteo 6: 7).
El dinero y esas cosas pueden estar aquí hoy y desaparecer mañana. Cuando nuestro valor está determinado por lo que tenemos, solo tenemos una pérdida de trabajo, un incendio en la casa o una mala decisión lejos de la desesperanza.
La satisfacción que obtenemos de las cosas es fugaz. Siempre habrá algo más nuevo, más moderno y más avanzado a la vuelta de la esquina.
La verdadera satisfacción no es fugaz. Se basa en quién conocemos, no en lo que tenemos. Dios es muy consciente de todas nuestras necesidades incluso antes de que lo pidamos.
Cuando nuestro valor e identidad se basan en quiénes somos en Cristo, descubriremos que ya tenemos más de lo que necesitamos.
Reflexiona:
- ¿Con qué frecuencia te encuentras diciendo algo como esto: \”Si pudiera _______, todo sería mejor\”? ¿Qué te llena ese espacio en blanco? ¿Y qué dice eso sobre dónde pones tu esperanza?
- Piensa en tus quejas durante el mes pasado. ¿En qué áreas de la vida experimentas el mayor descontento?
- ¿Qué puedes cambiar para romper ese ciclo de descontento?
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