Éxodo 19:5
Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.

Cuando se habla de identidad, hace referencia a la certeza de quien se es.

Hoy día, se puede ver y percibir, como muchos no saben el valor que tienen en Dios, ya que a raíz de las cosas que se consideran injustas, muchas personalidades han cambiado de ser dulces, a amargas.

Sin embargo, ¿a que se debe esto?

Esto se debe a que el enemigo, nuestro adversario el diablo, quien anda como león rugiente buscando a quien devorar (1 de Pedro 5:8), se ha encargado de lanzar todo tipo de dardos, que de una u otra forma, han herido a los soldados de Cristo, pues el no vino si no para Matar, hurtar y destruir (Juan 10:10), pero aun en medio de todas estas dificultades  Dios  hace ver y entender que aun eso es para bien, pero ¿Cómo?, bien la respuesta, es que cada cosa que lastima, quebranta, enoja, hiere, es en realidad un proceso en el cual Dios permite que se entre, con el objetivo de prestar atención a lo que él nos quiere decir, pues La clave para no perder la identidad es meditando en las palabras que Dios dio, a través de la Biblia.

Una vez hecho esto, se sabe como combatir al enemigo, como cumplir con el propósito de Dios en medio de la tentación o la prueba.

Repetidas veces en las Sagradas Escrituras, vemos que detrás de cada error cometido, lagrima derramada, caídas, golpes, siempre hubo una palabra de restauración , que contrarrestaba toda adversidad que pasaban.

Jesucristo (YAHSHUAH), al estar en el desierto, fue tentado, con su identidad, pero algo muy importante en ello es que; así como el enemigo usaba la palabra, con el fin de avergonzarlo, Cristo también la usó, con la certeza de saber lo que el es, HIJO DE DIOS, exaltando así a Dios, con su obediencia y declaración.

CRISTO nunca paso por alto las cosas difíciles que pasaba, pero si meditaba y entendía, que cuando meditaba en la Escritura, sabía su propósito, a que era llamado, y sobre todo quien era.

El mejor ejemplo que recibimos es el de Cristo.

Por eso en el pasaje Bíblico encabezado habla , del Especial tesoro que somos una vez que estemos atentos a su voz, sus palabras, sus mandamientos, una vez hecho esto, se tiene la fortaleza, la fe, la armadura para contrarrestar lo que venga a desanimar.

Declara la Palabra de Dios sobre ti mismo (a), sobre tu vida y verás como Dios te respalda, sabiendo que eres su hijo (a) amado (a) en quien tiene complacencia.

Mira en cada proceso el detalle de Dios para ti,  Jesucristo quiere enseñarte lo que hay en esa situación que sientes te hace dudar de quien eres.

Recuerda que eres Linaje Especial, real sacerdocio, has sido escogido (a) para ministrar el corazón de Dios, no permitas que nada te haga dudar de ello.

Malaquías 3:17
 Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve.

1 Pedro 2:9
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.

Juan 1:12
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.

Dios te bendiga

Cristo te ama

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