1 Pedro 1:7
Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual, aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.
Cuando oímos de fe, nos detenemos y empezamos a ver el lado positivo o la bendición que hay detrás de cada situación adversa, pues es claro que la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1).
Este versículo bíblico enfoca claramente lo que es la fe ante los ojos del Eterno, “más preciosa que el oro\”, teniendo un valor totalmente incalculable.
Hay muchas situaciones en el diario vivir, que hacen menguar la fe, al punto de dudar, de las promesas que Dios hace a nuestras vidas, sin embargo, este pasaje, habla claramente de cómo se pasa una persona de fe, ¿cómo? Siendo probada, y no con cualquier cosa sino, con fuego.
¿Qué habrá momentos difíciles, donde es posible que hasta se niegue al Señor con los hechos? Sí, los hay y muchos, pero contamos con el amor tan grande de Dios hacia nosotros, que Jesucristo, el Señor y Salvador de nuestras almas sigue intercediendo incesantemente por nosotros, como abogado, sacerdote, amigo, pues si lo hizo con Pedro, lo seguirá haciendo por cada uno de nosotros.
No obstante, es necesario que pasemos por el fuego para que así nuestra fe se valla fortaleciendo y creciendo, siempre y cuando le demos a Dios el primer lugar, él se encargará de darnos lo que necesitamos, pues claramente dice que el suple nuestras necesidades, solo nos pide algo en este momento…
No perdamos la fe, y guardemos la esperanza, no es fácil, pero Jesucristo le dijo un hombre que al que cree todo le es posible, así que no temas, Dios te fortalecerá en el trascurso del andar en el.
¡Levántate y ánimo!
Dios te bendiga
Cristo te ama.
https://youtu.be/SGettKi_NBw
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