Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria.
– 2 Corintios 4:17

Cuando le preguntaba al Señor, que titulo le pongo a este devocional, el puso en mi corazón este tema, la pregunta es ¿porque?
Antes de responder la interrogante definiremos que es el dolor:
es un término que procede del latín y que señala una sensación molesta, aflictiva y por lo general desagradable en el cuerpo o el espíritu.


Como vemos esta definición es la clave de nuestros procesos, sabemos que ningún proceso o desierto es fácil, siempre es necesario el dolor, que incomoda que trae en ocasiones a nuestros pensamientos el desanimo, sin embargo ¿porque el titulo de este devocional?
Bien, la respuesta es la siguiente:
Muchas veces en nuestro caminar de la vida experimentamos emociones fuertes, agobiantes, frustrantes a causa de muchas cosas que se ven y que se consideran injustas, provocando un profundo dolor en nuestra alma, y aveces intentamos ser fuertes de diversas formas: diciendo todo esta bien, pasando por alto la situación que en cierto modo nos ha agobiado, reprimiendo el sentimiento o en algunos casos queriendo hacer algo para dejar de sentirlo, sin embargo muchas veces no nos damos cuenta que Dios lo esta permitiendo para moldeados y aprendamos a amar como él, lo más importante de estos procesos, que muchas veces hacen relucir heridas emocionales es que Dios nos quiere enseñar a ser valientes, haciéndole frente a esas cosas que nos duelen, y como? Confesandolas a Dios, hablando de ellas, el mismo Señor en la palabra establece que nos acerquemos confiadamente al troni de la gracia, donde también explica que hayaremos oportuno socorro para el día malo, es decir que habrán días que serán malos pero que tenemos a un mejor amigo que nos ama por encima de cualquier cosa y siempre querra sanarnos, cada tribulación, aflicción, en realidad esta provocando que la Gloria de Dios se manifiesta a nuestras vidas, siendo él mismo quien nos fortalece y exponer para seguir avanzando y conquistar lo que tiene para nosotros…

No podemos tener la victoria si primero no hemos sido entrenados por lo tanto, la fortaleza no se basa en no sentir, ni en pasar por alto lo que ya ha afectado sino en hacer frente y hablarle con nuestro Señor Jesucristo y es seguro que el Espiritu de Dios nos ayudará.

Es en el dolor donde tenemos la dicha de experimentar a mayor profundidad el amor de Dios porque el nunca nos deja, aun con su notorio silencio nos acompaña.

Así que ten animo, el dolor no es permanente es pasajero pero la Gloria que Dios deposita en ti es eterna.

Salmos 34: 19
Muchas son las aflicciones del justo,
Pero de todas ellas le librará Jehová.

2 Corintios 1:5
Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.

2 Timoteo 4:5
Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.

Hebreos 4:16
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

Cristo te ama
DIOS TE BENDIGA

Author

Categories: Devocional

0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *