Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no en vano. 1 Corintios 15:58
Cuando pertenecemos a un ministerio, ya sea de música, danza, seas pastor o líder significa que nuestra vida está en completa disposición de Dios. En ocasiones, a pesar de que amamos ese ministerio o pasión que Dios depositó en nuestros corazones, hay momentos en que sentimos desmayar, que ya no tenemos fuerzas de continuar.
Hoy te quiero decir que Dios tiene una mayor recompensa para ti, todo lo que has trabajado, el haberte guardado para el Señor no es en vano. Sin darte cuenta con tus palabras has animado al débil, con lo que escribes has transformado vidas, con tus alabanzas has tocado el corazón de muchos, con tus danzas has logrado transmitir paz a los afligidos, con tus rodillas dobladas has permitido que personas se sanen. Eso que has hecho cada día ha bendecido muchas vidas.
La palabra del Señor dice que por sus frutos los conoceréis, has dado fruto del poder de Dios. Así que no desmayes esfuérzate como decía el rey David en el Salmo 31:24 “Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, y tome aliento vuestro corazón”.
Cuando Cristo venga tendrás esa corona lista para ti porque la recompensa que Dios tiene para nosotros no es terrenal, su recompensa trasciende los cielos, es mejor de lo que podamos imaginar. Nuestra esperanza es saber que el viene por su iglesia, personas como ustedes que se han esforzado cada día para que muchos puedan ir a los pies de Cristo y también formen parte de esa iglesia.
Cuando sientas desmayar recuerda que gracias a tu esfuerzo muchas personas han sido tocadas por Dios, sigue adelante hasta la venida de Cristo, más personas necesitan que testifiques del poder de Dios. El corazón del Señor se regocija al ver como le sirves de todo corazón.
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