Parece hoy que es temporada de caza para los cristianos. La gente nos ataca como intolerantes, fanáticos de la Biblia. Debido a que creemos que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios, somos despedidos como personas de mente simple.
Qué vamos a hacer? Deberíamos seguir orando. Deberíamos seguir predicando. Y debemos seguir viviendo la vida cristiana y no comprometer nuestros principios?.
Es interesante notar que cuando Daniel fue atacado por su fe, no cambió nada. Como judío que vivía en un país extranjero, su costumbre era abrir sus ventanas, enfrentar a Jerusalén e invocar el nombre del Señor. Era un hábito de oración.
Desde el momento en que era joven, siempre se tomaba el tiempo para orar. Estableció esa cuadrícula en su vida, e incluso en sus noventa años, todavía ora, pero los enemigos de Daniel le habían tendido una trampa. Convencieron al rey de firmar un decreto que lo hacía ilegal para él continuar con su práctica diaria de oración. Sin embargo, para Daniel, no orar sería un comprometedor.
Daniel lo supo, pero de todos modos se fue a su casa para orar a Dios. Daniel acostumbraba orar tres veces al día, así que entró en su cuarto, abrió la ventana y, mirando hacia Jerusalén, se arrodilló y comenzó a orar. – Daniel 6-1
Hay ciertas cosas en la vida que no te sentirás cómodo haciendo. Escuche lo que el Espíritu de Dios le está diciendo y no se comprometa. No lo niegues. Algunas veces no confesarlo cuando surge la ocasión es negarlo.
Alguien puede decir: “Te he estado observando. Eres diferente. Que hay de ti? ¿De dónde sacas tu sistema de valores? ¿Por qué eres feliz todo el tiempo? \”\” Oh, me criaron bien. Es solo mi camino. Puedes elegir vivir de manera diferente. No quiero presionar mis creencias sobre ti \”.
NO ! diles que es por Jesucristo y el cambio que ha hecho en tu vida. No tengas miedo. No te avergüences del evangelio de Cristo. No te avergüences de decirles a los demás lo que Jesús significa para ti.
No me da vergüenza anunciar esta buena noticia. Gracias al poder de Dios, todos los que la escuchan y creen en Jesús son salvados; no importa si son judíos o no lo son. – Romanos 1:16
0 Comments