¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. Salmo 73:25
Hola, Dios te bendiga hoy quiero hablarte de lo más importante en el mundo Dios.
Te ha pasado que sientes un vacío en tu corazón y dices no se que puede llenar ese vacío. En muchas ocasiones hemos ocupado nuestro tiempo buscando riquezas, comodidad, entre muchas otras cosas para satisfacer esa necesidad.
Creo que, en medio de tanto afán, de tanta rutina, nos hemos olvidado de que con tan solo darle ese lugar a Dios en nuestro corazón es suficiente.
Yo personalmente siento que sin Dios no soy nada, todo lo que tengo, todo lo que he logrado, incluso mi vida ha sido gracias a Él, pero no se trata de estar con Dios solo porque te puede ayudar, se trata de mucho más.
Cuando le das ese lugar a Dios número uno en tu corazón Él puede llenar cada vacío, secar cada lágrima, convertir tu lamento en gozo.
Dirás, pero yo voy a la iglesia, yo escucho al pastor o a la pastora cuando predica, soy fiel a los cultos y si no voy los veo online; mi amigo lector todo eso es para fortalecer nuestra fe, pero nuestra intimidad con Dios con lleva y demanda de aun mucho más.
Solo una relación íntima con Dios, un corazón sincero abierto al Padre permitirá que Dios sea el número 1 y llene cada vacío en los corazones.
Cuando llegamos a esa intimidad, esa relación con el Señor entenderemos que fuera de Dios no hay nada, ni siquiera todo el dinero del mundo junto en tus manos podrá quitar el lugar de Dios, es que nada se compara a Dios, a su amor, a todo lo que es Él.
Hay una canción que me gusta mucho, un verso dice “Si mis tesoros han perdido todo su valor; Y en este mundo ya no encuentro más satisfacción, Es porque he probado y he podido ver A Cristo Jesús”; se llama “Te Deseo” (Majo y Dan). Esta canción es muy sincera y verdadera porque cuando tenemos ese encuentro con Dios podemos decir en el mundo ya no encontramos satisfacción o como decía el salmista “fuera de ti nada deseo en la tierra”.
Ese vacío que sientes en tu corazón Dios lo puede llenar a tal punto en que le dirás “Nada bastará, te quiero a ti”. No permitas que nada rompa la relación personal que tienes con Dios porque es el tesoro más grande, la joya mas valiosa que tenemos aquí en la tierra y es que, qué sería de nosotros sin Dios.
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