“Al atardecer se le acercaron sus discípulos y le dijeron: —Este es un lugar apartado y ya se hace tarde. Despide a la gente, para que vayan a los pueblos y se compren algo de comer. —No tienen que irse —contestó Jesús—. Denles ustedes mismos de comer”. Mateo 14:15-16
Luego de estar atravesando momentos difíciles ya que recién habían decapitado a su primo Juan el bautista, Jesús movido por compasión hacia la multitud que lo siguió hasta el desierto predicaba con denuedo las buenas nuevas de salvación y que difícil poder dar una palabra de aliento en un momento como éste en dónde tenemos ganas de llorar o tirarnos al piso y dejar todo pero Jesús nos da el ejemplo de que aún y cuando quizás no hayan fuerzas el Señor nos recuerda, que el gozo del Señor es nuestra fortaleza
Pero estas personas no solo tenían hambre y sed espiritual sino también hambre física, Jesús conoce todas nuestras necesidades y el lo notó, hoy más que nunca es evidente la provisión de Dios a sus hijos, hoy igual o más que hace 2 mil años el Señor sigue operando en milagros a favor de los que creen en Él.
“Ellos objetaron: —No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados. —Tráiganmelos acá —les dijo Jesús. Y mandó a la gente que se sentara sobre la hierba. Tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, los bendijo. Luego partió los panes y se los dio a los discípulos, quienes los repartieron a la gente”.
Mateo 14:17-19 NVI
Fue necesario un momento de presión o necesidad para que el poder de Dios fuera puesto en manifiesto ante los ojos de todos y así también puede ser en nuestro diario vivir, Jesús les dijo: ¿que tienen? Y ellos respondieron: solo 5 panes y 2 peces, el Señor puede trabajar con lo que quizás nosotros veamos cómo insignificante, porque seamos sinceros, qué son 5 panes y 2 peces para alimentar a una multitud? Es más parece hasta un chiste pero de cosas como esas es que el Señor se vale para mostrar su poder y decir Yo soy el que Soy, yo soy tu proveedor en momentos donde no hay nada, yo soy tu sanador en momentos de enfermedad, yo soy tu paz en momentos donde no la hay, El Señor es nuestro todo y por eso hoy te damos gracias.
Oremos: Padre nuestro te damos gracias porque hoy nos llenas una ves más de fe y confianza en que aunque quizás no sea mucho lo que hay en nuestras manos hoy, tu lo puedes multiplicar, sigues haciendo milagros hoy como los hiciste hace tiempo pero te adoramos no por lo que puedes hacer por nosotros, te amamos por quién eres y tú lo eres todo padre, bendecimos y oramos por nuestros hermanos en el mundo que tú gracia y favor sea con nosotros, en el nombre de Jesús, amén.
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