El vio mi condición, no era nadie, me hizo uno de su pueblo.
Para poder entender el gran amor que el Padre tiene por cada uno de nosotros, no basta sólo con entender como puedo amar a mi hijo o como mi padre terrenal me puede amar. Existe un amor más profundo, un amor que rompe las barreras, corre por los collados, sube las montañas, cruza los mares, baja al mismo infierno y pelea por mi, y ese es el Amor de Dios.
Si tuviste la oportunidad de leer el Devocional del día de ayer, pudiste ver que fuimos llamados a una Esperanza y una Salvación, y mi deseo es compartir un poco sobre esas palabras el día de hoy desde mi perspectiva y la palabra de Dios, la cual continúa siendo Efesios 2: 1-7.
Lo primero que necesitamos entender, es que si no hemos conocido a Jesús, lastimosamente nuestra condición es “Muertos”, y suena contradictorio, porque podemos vivir muchos años sin pisar una iglesia, asistir a un culto o misa, o también tomando la decisión de no creer en nada de lo que estamos hablando. Pero aún así, tu condición es “Muerto”, porque nada de lo que hemos mencionado asegura que conozcas a Jesús.
Efesios, define esta condición con 3 características, si tu las cumples entras en la categoría “Muerto en Vida” XD. Estas son:
1- Hacen el mal
2- Viven en Pecado
3- Se dejan llevar por todo lo que hace el mundo
Estas 3 características en las cuales puede existir mucha diversión, placer, alegrias, y una posible felicidad, Efesios las une para describir una persona “Muerta en Vida”. Lo bueno del caso es que no queda todo ahí.
En este preciso momento, hubo alguien que vio nuestra condición, vio que todos estábamos cumpliendo esas 3 características a la perfección, y que nuestro final no sería el que estábamos esperando, por eso dijo: Necesitan una Esperanza, algo que en ese caminar les ayude a ver qué hay otra condición.
Entonces Dios que es Compasivo y Amoroso, vio que éramos pecadores, hacíamos el mal, y queríamos vivir como nos diera la gana, nos envió a Jesús para poder ser Salvados, no por la campaña, sino Salvados por Amor!
Jesús, luchó por nosotros, a esto la Biblia lo llama nos “Resucitó juntamente con El”. Así que hoy podemos estar tranquilos, porque en Dios Hay Esperanza, El no solo vio nuestra condición que ya es mucho, sino que ideó un plan para cambiarla, y no solo cambiarla, darme un lugar con El por lo siglos de lo siglos, lo cual significa que de “Muertos” pasamos a “Eternos” definitivamente podemos decir, Dios es Bueno.
Merece ser compartida esta Esperanza? Claro que si! Así que no dudes en compartirla el día de hoy.
Dios te Bendiga!
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