Alabar a Dios es más fácil de lo que crees

¿Con qué frecuencia piensas en alabar a Dios fuera de la iglesia los domingos?
El salmista nos anima en el Salmo 150 a alabar a Dios todos los días y en todos los momentos de nuestra vida, por buenos o malos que sean.

El Salmo 150:2 dice: \”Alábenlo por sus obras poderosas; ¡alaben su grandeza sin igual!\”.

Dios es grande todo el tiempo, no la mitad del tiempo o sólo el domingo. Dios quiere formar parte de nuestra vida diaria y de nuestra alabanza diaria. Él valora el tiempo con nosotros. Aprecia que le demos las gracias.

Dios es grande todo el tiempo, no sólo los domingos.

Dios es grande, no sólo en una cosa, sino en todas las cosas. Porque Dios es grande en todas las cosas, podemos alabarlo de todas las maneras. No hay límite a cómo, cuándo o dónde podemos alabar a Dios.

Conduciendo por la carretera en el carro podemos decir: \”Dios, gracias por permitirme tener un viaje seguro\”. O, saliendo con amigos cercanos, susurrar: \”Dios, gracias por rodearme de una comunidad que se preocupa\”. Cuando estamos pasando por una temporada difícil financiera o espiritualmente podemos decir \”Dios, gracias por enseñarme y guiarme a través de esto\”.

Alabar a Dios en cada circunstancia nos da alegría y complace a Dios. Dios recibe la gloria de cada acto de alabanza sin importar la forma. ¿Cómo te va con la alabanza a Dios? ¿Aprovechas las oportunidades para alabarlo en todas las circunstancias?

Alabaré al Señor en todo tiempo; a cada momento pronunciaré sus alabanzas.
Salmos 34:1

¿Qué es lo que puedes agradecer a Dios hoy?

Bendiciones.