Isaías 40: 8
Secase la hierba, marchitase la flor; más la palabra del dios nuestro permanece para siempre.
A nuestro alrededor o en el transcurrir de la vida diaria, pasan cosas que muchas veces debilitan nuestra fe, y en muchas ocasiones hacen decaer nuestro semblante.
Sin embargo en este pasaje bíblico, el profeta Isaías, hablaba al pueblo de Israel de parte de dios, donde les alentaba, en pocas palabras a seguir confiando en Dios.
Sabemos que vivimos en un mundo que es pasajero, que tiene todo de forma temporal pero lo que eterno es el hacer la voluntad del padre.
Dios ha establecido en su palabra promesas para la vida, de las cuales mencionamos:
- Jehová es mi pastor y nada me faltara (Salmos 23:1)
- No desmayes porque yo estoy contigo (Isaías 41:10)
- Te librare del lazo del cazador y de la peste destructora (Salmos 91:3)
- Cree en el señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa (Hechos 16:31)
- Confiad yo he vencido al mundo (Juan 16:33)
Entre otras promesas que da para que se siga adelante pese a las circunstancias difíciles que se pasen.
La palabra de Dios es la que da vida al espíritu, es la que renueva la fe, y la búsqueda incesante de su presencia es la que guiara a hacer lo que es agradable a Dios, porque Dios pone el querer como el hacer por su buena voluntad.
No se debe pasar por alto que se vive en tiempos difíciles y es precisamente este el tiempo que Dios escogió, para que hayan ajustes en la vida espiritual, pues su voluntad es que se le busque se le pida y en eso se le encontrara y dará.
Dios te ha prometido que no te dejara y que hará cosas extraordinarias contigo, solo tienes que recibir tu milagro y disponer tu corazón para entregarle todo.
Su propósito será cumplido en ti porque él no desampara la obra sus manos.
Cada vez que dios da una promesa EL la cumplirá, aunque pase el tiempo y no veas nada, en realidad él te está moldeando para la cosa tremenda que hará contigo y a través de ti.
Confía en las promesas de Dios porque a su tiempo la cumplirá, estas en preparación.
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