Cuando era una niña, salía a jugar con mis amiguitas del barrio muñecas y un día me sucedió algo que me dejó una enseñanza.

Llegué llorando donde mi mamá porque había una niña que físicamente era muy linda pero que siempre se reía de las muñecas de las demás porque las de ellas eran muy muy hermosas y cuando las otras niñas querían tocarla ella no dejaba.

Entonces me enojé y fui a buscar mis muñecas para compartirla con las demás y que también pudieran jugar con muñecas bonitas. Mi mamá me dijo que me calmara y me consoló y me dio un texto bíblico que jamás olvide.

Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo Es la mujer hermosa y apartada de razón.
– Proverbios 11:22

Quiero darles una traducción más clara de la biblia Dios habla hoy :

\”Anillo de oro en hocico de cerdo
es la mujer bella de poco cerebro\”

Aquí habla de las mujeres específicamente, pero quiero resaltar que podemos proyectar en apariencias muchas cosas pero realmente lo que vale es lo que tienes en tu interior, tu mentalidad y capacidad de servir a otros.

Cuando nosotros compartimos con los demás estamos sirviendo, cuando ayudamos a algún necesitado, cuando nos ponemos en la situación de los demás y recordamos que un día estuvimos así y le damos esperanza de seguir adelante para que descubra que hay más de Dios para él.

El apóstol Pablo nos da ejemplo de cómo él se ganaba a las almas para Cristo y el secreto estaba en ponerse en su lugar, en entender la condición de las personas, no para señalarlos sino para levantarlos.

Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. – 1 Corintios 9:22

Quizás para alguien sea insignificante leer que le prestaba mis muñecas a las niñas pero yo estoy segura que sus vidas fueron marcadas por ese gesto y que pude transmitirles el amor de Dios a pesar de que en su situación de que sus padres no podían comprarles una muñeca, podían usar las mias como si fueran de ellas.

Querido lector, quizás es el tiempo de comprender a alguien, que está débil cerca de ti y que tú puedas ponerte en su lugar y extenderle la mano, abrazarlo, animarlo para que vea a Cristo en tus acciones.

Que hoy sea un día maravilloso para ti y puedas transmitir el amor de Dios a otros.

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