Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé. Jeremías 29:12

Tengo un suéter que dice “La nota favorita de Dios es el sonido de tu oración” y sobre ello les quiero compartir hoy.

¿Qué es la oración?

Desde niña siempre me han dicho que la oración es hablar con Dios, pero quiero agregarle algo que aprendí y es que “la oración también es el lenguaje de la fe”.

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7

Pablo le escribió y aconsejó a la iglesia de filipenses que orasen creyendo en el Señor y dando gracias. No solamente aplica para ellos sino también para nosotros, pues ¿cómo es posible decir que tenemos fe, si no hablamos con el dador de los milagros? Y es que la fe se activa cuanto más cerca estamos de Jesús.

A mi también me ha pasado que oro, oro, oro y oro, pero no veo las respuestas, pero créeme cada oración es escuchada por Dios y con el tiempo entenderemos la razón o el por qué no fue concedida nuestra petición.

Cómicamente un chico le dijo a su tía “Tía ore para que Dios me permita tener una buena chica”, pasa el tiempo en lo que le dice a su tía “tía esas rodillas suyas hay que tenerles miedo, todas con las que había posibilidad se fueron”. Ya saben no les pidan a sus tías esas oraciones, bromeo… Dios escucha todas nuestras oraciones y el sabe lo que es mejor para nosotros. Fuera de la broma algo muy cierto es que sí hay algo que hace temblar al enemigo son unas rodillas dobladas de un hombre o una mujer de Dios porque esas personas con sus oraciones tocan el cielo.

Tocar el cielo con nuestras oraciones no es una mitología, es posible, el único requisito es que te presentes a Dios con un corazón sincero.

El Señor está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad. Salmo 145:18

También la oración es la llave de las puertas de las bendiciones, como mencioné al principio es el lenguaje de la fe y la biblia dice que sin fe es imposible agradar a Dios.

La oración nos conecta con Dios, así mismo conéctate al WIFI de Dios. Más que encontrar bendiciones, por medio de la oración encontrarás a un amigo fiel, un Padre amoroso y un Espíritu Santo consolador.

 

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