Recuerdo cuando inicié en los caminos de Dios, tenía tantas dudas, interrogantes y un  sin fin de pensamientos que no me ayudaban a experimentar más de Dios.

Recuerdo que en los primeros meses y años, me costaba acercarme a las persona de la iglesia, a pesar de que si me saludaban yo siempre era muy amable, me costaba estar en las reuniones fuera de la iglesia con ellos.

Un excompañero de la secundaria, por el cual había empezado a asistir a la iglesia, siempre me decía “nadie te está juzgando, todos te aceptan tal cómo eres, no le creas al diablo”, pero algo había que no me permitía poder conectar con ellos, hasta que pude ser sincera con Dios y conmigo y reconocí mis pecados, aquellas cosas que me habían costado dejar, era lo que me alejaba de mis hermanos en Cristo.

Leyendo una de las cartas del Apóstol Pedro, mi mente se fue abriendo y pude ir aceptando que realmente Dios puede amar a alguien como yo.

Llamados a una vida santa (NTV) 
1 Pedro 1:13-16

13 Así que preparen su mente para actuar y ejerciten el control propio. Pongan toda su esperanza en la salvación inmerecida que recibirán cuando Jesucristo sea revelado al mundo. 14 Por lo tanto, vivan como hijos obedientes de Dios. No vuelvan atrás, a su vieja manera de vivir, con el fin de satisfacer sus propios deseos. Antes lo hacían por ignorancia, 15 pero ahora sean santos en todo lo que hagan, tal como Dios, quien los eligió, es santo. 16 Pues las Escrituras dicen: «Sean santos, porque yo soy santo»

No creas que leí esto en un día y al día siguiente ya había dejado mi vieja humanidad, me costó lágrimas, caídas, sacudidas y volví a levantarme. La idea de Dios, siempre ha sido que estemos en y con Él, por eso se ha mostrado a nosotros a través de Jesucristo, para que podamos permanecer en Él.

Dios es más bueno de lo que jamás podremos imaginar, quizás por eso nos cuesta en ocasiones aceptar su amor, y creemos que él no es capaz de aceptarnos. Debes saber que Dios, no acepta el pecado; lo aborrece, lo detesta, porque nos separa de Él, pero a todo aquel que se acerca a Jesús le confiesa sus pecados, se aparta de ellos, su misericordia lo  alcanzará,.. Proverbios 28:13

Sí en alguna ocasión has podido experimentar el amor de Dios en tu corazón e hiciste algo que te está alejando recuerda esto:

2 Pedro 9-10 “porque son un pueblo elegido. Son sacerdotes del Rey,[g] una nación santa, posesión exclusiva de Dios. Por eso pueden mostrar a otros la bondad de Dios, pues él los ha llamado a salir de la oscuridad y entrar en su luz maravillosa.

10 «Antes no tenían identidad como pueblo,
    ahora son pueblo de Dios.
Antes no recibieron misericordia,
    ahora han recibido la misericordia de Dios.

No tengas miedo, acércate una vez más, así como esperó por mí, también lo está haciendo por tí, su idea siempre ha sido mostrarte su amor.

Bendiciones

LA

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