Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Romanos 8:28
Por lo general cuando pasamos pruebas sabemos que Dios nos va a librar, cuando pedimos algo confiamos que nos lo dará, pero que pasa cuando la respuesta de Dios es diferente a la que esperamos. Exactamente en este punto cuando Dios no hace la voluntad que queremos decimos Dios no es bueno. A mí me costó mucho y me tomó tiempo entender que la bondad de Dios no se limita a mi voluntad, la bondad de Dios se expande al propósito de Salvación.
El propósito de Dios es la salvación de las personas, Él no quiere que nadie se pierda. Todo lo que pasamos bajo la voluntad de Dios es porque Él esta forjando en nosotros un carácter que nos convertirá en un instrumento de bendición en la vida de otras personas. En otras palabras, Dios no solamente quiere que seas salvo, sino que también quiere que expandas ese propósito de salvación.
Dios nos mostró su bondad al dar a su único hijo para que nosotros tengamos acceso a la vida eterna, la salvación.
Nosotros debemos cuidar y valorar el sacrificio de la cruz y a la vez tenemos la misión de compartir con otras personas como Dios nos transformo y nos limpió a través de muchas cosas, pero que en cada una de esas cosas nos mostró la salida. Es así, aunque en el momento la decisión de Dios parece injusta con el tiempo entenderemos el propósito por el que sucedió.
Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová, En la tierra de los vivientes. Salmo 27:13
Me gusta mucho ese versículo porque sé que quien me sustenta es Dios y no me dejará caer, a la vez sé, que sea lo que sea que este pasando veré la bondad de Dios. No olvidemos que en cada circunstancia difícil Dios siempre da la salida. Él no escatima nada para sus hijos y como buen Padre también sabe lo que es mejor para nosotros.
0 Comments