¡Mirad cuán bueno y delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! Salmos 133:1.
Armonía el diccionario lo define como el hecho de resultar o parecer bella una cosa o un conjunto de cosas, debido a la relación proporcionada y concordante entre sus partes. Relación entre personas, cuya amistad y correspondencia son perfectas.
El salmista en este pasaje no se refería exactamente a una unidad física donde estamos todos reunidos en un mismo lugar, sino al hecho de poder estar en paz, en armonía con los demás.
La armonía es importante porque hace que la iglesia sea un ejemplo positivo ante el mundo y ayuda a atraer a otros al Señor. Vivir en armonía nos ayuda a cooperar como un cuerpo de creyentes, tal como Dios quiere. (Biblia de Estudio Diario Vivir RVR 1960).
La armonía no solamente es importante en la iglesia, también es importante en nuestro hogar, lugar de trabajo. Armonía no significa que siempre vamos a estar de acuerdo en todo, pues todos somos diferentes, la armonía radica en saber convivir con esas diferencias sin que haya división o contiendas.
David dice “Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras” (Salmo 133:2)
Moisés utilizó un aceite costoso para ungir a Aarón como el primer sumo sacerdote de Israel (Éxodo 29.7) y para dedicar los sacerdotes al servicio de Dios. La armonía fraternal, al igual que el aceite de unción, muestra que hemos sido consagrados para servir a Dios de todo corazón (Biblia de Estudio Diario Vivir RVR 1960).
Por obvias razones un lugar donde no hay armonía es un lugar donde no hay gozo, es un ambiente pesado, decimos en muchas ocasiones “son esas personas que no cambian”, pero que estamos haciendo nosotros para que no haya ese ambiente pesado, decidimos continuar con los chismes, con las griterías, con la división o cuál es nuestra posición en estas situaciones.
A veces es complicado tratar con personas con las que tenemos algunas diferencias, desacuerdos o incluso no tenemos nada en común. Dios en su palabra nos invita a estar en armonía, amarnos a pesar de las diferencias porque a través de esto el Señor envía bendiciones y vida eterna (Salmo 133.3).
Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna. Salmo 133:3.
Dato curioso: el monte Hermón es la montaña más alta de Palestina; está ubicado al nororiente del mar de Galilea.
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