Aún no he conocido una persona que diga, “no he tenido jamás una situación difícil en mi vida” o que diga: “nunca he pasado por un hecho que me haya dolido”
La verdad es que todos hemos pasados situaciones, muchos más difíciles que otras, pero sí, todos hemos pasado algo difícil que no queremos aceptarlo.
La Biblia describe que el Rey David tenia 7 hermanos, de los cuales david era el menor y el que siempre el papá enviaba a cuidar o apacentar las ovejas.
Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí.
1 Samuel 16:11
La Biblia no describe que David se sintiera menospreciado por esa labor, pero yo me imagino, ver a un niño que veía a sus hermanos que eran guerreros, fuertes, y el siempre apacentando las ovejas, allá detrás, quizás habían días, que no se sintiera muy animado, pero se levantaba, iba y apacentaba sus ovejas, se llevaba su arpa y mientras hacía su labor aprovechaba para cantarle salmos a Dios.
En David podemos ver, alguien que aceptó los hechos de su vida, no se describe un David cansado de esa situación, se describe a un David que aceptaba el hecho de que su función en el hogar era apacentar las ovejas, y aceptar ese hecho en su vida, y no permitir que la decepción o desesperación se apoderaran de él, lo llevó a ser el único hombre que describe la Biblia con un corazón conforme al corazón de Dios waoooo!
¡Maravilloso verdad !?
Es aquí cuando te pregunto, ¿qué hechos de tu vida has pasado que no has aceptado ? ¿Qué hechos te han marcado tanto que no te dejan ver, que eso no determina quién eres ni lo que serás ?
Haz algo, toma 10 minutos de tu tiempo y escribe esos hechos, y analiza en qué punto de tu vida eso te está paralizando, te aseguro que aceptar que eso ya fue, ya pasó o está pasando NO SERÁ ETERNO….
Decide HOY, que ese hecho no te amargue, al contrario, dile a Dios: Gracias porque de esto aprenderé, Gracias porque no hay nada que tú permitas que después no tenga un gran peso de bendición.
Dios te bendiga, que borre de tu mente y tu corazón todo lo que te esté atrasando las bendiciones que tiene para ti y que te ayude a permanecer fuerte mientras cuidas las ovejas.
LA.
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