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PALABRA

\”Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios…\” Juan 1:12

\”Y sabéis que Él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en Él.\” 1 Juan 3:5

\”Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.\” Efesios 2:8-9

MEDITACIÓN

Ese amor que un padre conserva hacia su hijo aunque este haya hecho alguna travesura. Ese abrazo que un padre disfruta darle a su hijo aún después de haber cometido un error. Ese amor de un padre que disfrutar observar a su hijo dormir y crecer. Esa fuerza de un padre de mirar lo mejor en su hijo incluso lo que otros no pueden ver. El amor que tiene un padre de romper cualquier muralla por alcanzar y defender a su hijo si este se encontrara en peligro. El amor de un padre que hace barra a su hijo en medio de un partido para recordarle que él puede, que es un vencedor, que pase lo que pase va a vencer. El amor de un padre que recuerda que un error no es tan grande para eliminar por nosotros su amor.

Así es Dios con nosotros sus hijos. Él proveyó el camino para acercarnos. Nuestros errores no fueron más fuertes que su amor. Porque antes de pedir algo, Él mismo ya lo ha dado todo primero y si Dios lo ha dado todo, esto ha sido lo mejor, característica solamente de un Dios como Él. Se ha colocado como ejemplo en todo, primeramente.

\”Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.\” Juan 3:16

¡Lo mejor de Dios, lo mejor del cielo es Jesús!

\”por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios…\” Romanos 3:3

\”Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.\” Romanos 5:8

\”Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios…\” Juan 1:12

Si somos hijos su perdón nos ha sido concedido. Como buenos administradores que hemos sido llamados a ser de su gracia, necesitamos un anhelo radical por permitir que ese perdón nos abrace para verdadero arrepentimiento. El perdón no es para volver a pecar, es para lograr no volver a cometerlo intencionalmente. ¿No nos hemos considerado ricos hasta este día de nuestra vida? El perdón es una de las cosas más valiosas y me atrevo a decir que gloriosas que recibimos en nuestra existencia cuando somos sus hijos.

\”…y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.\” Jeremías 29:13

Valioso regalo que nos dio el Padre por medio de Cristo. En el Hijo encontramos el perdón para llegar al Padre. ¿alguna situación alguna vez te ha separado de tus padres u otro ser muy amado o querido? si lo has vivido, sabrás lo que se siente. Cuando se encuentran nuevamente, la gratitud no alcanza ni para expresarlo suficiente en palabras. ¿qué tan lejos nos hemos llegado a sentir de Dios? ¿qué tan consciente hemos sido del abismo que nos separaba de Él antes de que que Jesucristo muriera por nosotros en La Cruz? ¿Será que ya somos hijos? ¿Será que ya le hemos conocido y recibido como Padre?

\”…Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios…\” 1 Juan 3:1

¡Volvamos a echar un vistazo al versículo clave de este día!

Si ya somos hijos, gloria al Señor, agradezcamos por eso. Valoremos y hagamos debido uso de este perdón, porque nos pertenece. Si aún no somos hijos, tenemos por delante la mejor oportunidad de la vida: ser hechos sus hijos. Ser hijo es más que decir que lo somos, es verdaderamente serlo, vivirlo y retenerlo. ¡Sonríamos que Dios nos ama!

\”Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados.\” Mateo 1:21

ORACIÓN

Dios, hemos querido acercarnos a Ti, pero el remordimiento de conciencia provocado por nuestros tantos pecados, nos han hecho desmayar. Incluso hemos intentando ser buenos en nuestras propias fuerzas, ignorando que nunca nuestras bondades superarán tu bondad ni comprarán nuestra salvación, porque esta es un regalo inmerecido. Venimos verdadera y profundamente arrepentidos. Perdónanos. Recibimos a Jesús como Salvador de nuestras vidas y como Señor que puede convertirnos en la persona que siempre has deseado que seamos. Te amamos. Gracias por escribir nuestros nombres en el libro de la vida. Amén.

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Categories: Devocional

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