El florecer en Dios

El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano.  Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios florecerán.
Salmos 92:12‭-‬13

En la palabra de Dios se habla de florecer de una forma en la cual se manifiesta el Señorío del Señor en la vida de quien le busca.

Cuando le damos  definición a florecer, es prosperar en importancia, reputación riqueza y al desglosarla:
Flor: sustantivo
Ecer: viene del latín escere que indica transformación o cambio de estado.

Es hermoso notar, que si hay alguien muy interesado en que florezcamos y demos fruto es nuestro Dios, donde sea manifiesto su amor en nosotros.
A medida que nos Acercamos a Dios y le adoramos, iremos madurando y el Madurar hace referencia a que aún en medio de las mayores dificultades, le exaltemos, pues recordaremos sus detalles y no nos enfocaremos en lo que esta sucediendo.

Según la psicología florecer es un término usado al sentirse pleno, ser resiliente o capaz de sobreponerse a la adversidad.
Es decir que si humanamente hablando tenemos la facultad de florecer, ¡cuanto más buscando a Dios!

Hoy Dios nos invita a buscarle más profundamente, para que podamos experimentar su florecer, uno que no se seca, que se multiplica y se mantiene firme, uno que a través de la oración y el escudriñar las escrituras permite conocerle más a él, a tal magnitud de querer seguir su ejemplo y manifestar el fruto del Espíritu que es amor, goz, paz, paciencia, bondad, benignidad, mansedumbre, templanza (Galatas 5:22-23).

El florecer de Dios te permite ver con los ojos de la fe y actuar con la ternura que el Señor Jesús nos da, a través del Espíritu Santo.

Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano.
Oseas 14:5

Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa. Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo; la gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios nuestro.
Isaías 35:1‭-‬2

Dios te bendiga
Cristo te ama
¡Florece!