Cuando piensas en destacar, ¿qué te viene a la mente?

Quizás es la celebridad con miles de seguidores de Instagram. Tal vez, un colega quien logro cada todo o obtiene la chica o el chico que a todos los les gusta. ¿Qué hay del atleta que juega cada juego, mientras que su hijo sigue en el banco? También está la casa gigantesca que se alza sobre sus vecinos o el adolescente cuyo cabello rosa brillante y moda salvaje hacen que las personas vean dos veces.

Para la mayoría de nosotros, destacar significa tener que ser más grande o más audaz. Pero Jesús describe una forma diferente de llamar la atención de los demás: a través de la forma en que nos amamos los unos a los otros

De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros»
– Juan 13:35

No tenemos que empujar los límites con lo que usamos o subir la escalera corporativa para destacar. Como seguidores de Jesús, estamos llamados a amar a los demás como Jesús nos ama.

»Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. 
 Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.
– Mateo 5: 14-16

Ese tipo de amor no se puede ocultar. Como una luz que penetra en una habitación oscura, el amor de Jesús que brilla a través de nosotros rompe lo mundano de nuestro día a día.

Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta. – Santiago 2:17

Cualquiera puede profesar amor verbalmente. Pero el amor desinteresado e incondicional que Jesús demuestra es más que solo palabras.

Jesús demostró su amor por nosotros a través de la acción.

Dejó el cielo y vino a la Tierra para vivir entre nosotros. Viajó de pueblo en pueblo curando y ayudando a los que estaban sufriendo. Y en su mayor acto de amor, Jesús dio su vida para que pudiéramos experimentar para siempre con él.

En estos días, el amor que se demuestra a través de la acción es escaso. Muchas personas ni siquiera saben que tal amor existe, ni reconocen su necesidad. Es por eso que Jesús puso tanto énfasis en amar de manera libre y constante a quienes nos rodean.

El verdadero amor es más que el nivel superficial. No es voluble y no exige nada a cambio. Cuando nos han amado bien, lo sabemos. Nos hace hacer una doble toma, sentir profundamente y contarles a los demás al respecto. Un amor tangible que refleja el corazón de Jesús brilla demasiado para que la gente lo ignore.

Te invito a reflexionar lo siguiente:

  • ¿Tus acciones coinciden con lo que dices sobre el amor? ¿Por qué o por qué no?
  • ¿De qué manera puedes amar a alguien de manera intencional y activa hoy?

Author

Categories: Devocional

0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *