Cuando pasamos por momentos difíciles en nuestras vidas, a menudo buscamos el consejo de amigos, familiares, libros, un consejero o incluso los medios de comunicación. A veces, esos consejos pueden ser muy útiles. Otras veces, parece tener sentido, pero nos quedamos con una sensación de vacío.

Todos hemos pasado por eso. Incluso los consejos que funcionan durante un tiempo no pueden sostenernos a largo plazo.

Tanto si estás en una buena temporada como si estás pasando por tiempos difíciles, es importante construir los cimientos de tu vida sobre algo que perdure. ¿De qué otra manera superaremos las dificultades cuando lleguen?

Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca.
– MATEO 7:24-25

Como cristianos, seguimos enfrentando tiempos difíciles. Esto puede ser una realidad aterradora de enfrentar. Sin embargo, el Salmo 1 dice que podemos florecer y no marchitarnos.

Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera!
– Salmo 1:3

Cuando construimos nuestro fundamento en la verdad de Dios, leyendo la Biblia y conociendo a nuestro Padre celestial, nos convertimos en un árbol plantado junto al agua. Nuestras raíces serán tan profundas y sanas que produciremos frutos durante los buenos tiempos y seremos sostenidos durante los malos, al igual que un árbol fuerte se mantiene en pie durante el invierno

Dios promete vigilar y proteger a los que mantienen Su verdad cerca de sus corazones. Él nos sostiene en los momentos difíciles.

Porque el Señor cuida el camino de los justos, mas la senda de los malos lleva a la perdición. – Salmo 1:6

Cualquier otra cosa sobre la que construyamos nuestras vidas no se sostendrá en las tormentas de la vida, y seremos \”como paja arrastrada por el viento\” (Salmo 1:4).

Por lo tanto, considere dónde se encuentra su fundamento. ¿Buscas respuestas en tus amigos, en la televisión o en Internet? ¿O te mantienes firme en la Palabra de Dios, la verdad que nos da libertad y fuerza para atravesar cualquier tormenta que enfrentemos?

Te invito a meditar lo siguiente hoy:
¿Sobre qué están construidos tus cimientos? ¿En quién o en qué te apoyas en los buenos y en los malos momentos?

Bendiciones

Author

Categories: Devocional

0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *