¿Alguna vez compraste un mueble o un juguete nuevo y pensaste: \”No debería tomar mucho tiempo armarlo\”? ¿Pero luego lo abres y lo que cae es un millón de piezas diminutas con una enciclopedia para un manual de instrucciones?
Mucha gente se acerca a seguir a Jesús de la misma manera. Entramos en una amistad con Dios pensando que si seguimos unos sencillos pasos, todo encajará. Pero después de un rato, nos damos cuenta de la verdad: seguir a Jesús no siempre es fácil.
Pablo sabía esto mejor que nadie. Viajó por el Mediterráneo predicando las buenas nuevas sobre la resurrección de Jesús. A lo largo del camino, Pablo fue perseguido, interrogado y acusado falsamente.
Incluso los Corintios, una iglesia que conocía bien a Pablo, cuestionaron sus intenciones cuando cambió sus planes. ¿Alguna vez has sentido que, no importa lo que hagas, alguien se va a enfadar contigo? Pablo ya ha estado ahí.
Tal vez te relacionas más con la iglesia de Corinto, un grupo de personas que luchan con el pecado y viven en un mundo que anima todo menos a seguir a Jesús. No hay forma de arreglárselas con la fe de sus padres porque todos son nuevos en el cristianismo o se oponen violentamente a él.
A veces, Dios nos permite experimentar más de lo que podemos manejar porque es en esos momentos cuando experimentamos Su fidelidad con mayor claridad.
Las tentaciones que enfrentan en su vida no son distintas de las que otros atraviesan. Y Dios es fiel; no permitirá que la tentación sea mayor de lo que puedan soportar. Cuando sean tentados, él les mostrará una salida, para que puedan resistir.
1 Corintios 10:13
Dios te ha establecido, ungido y puesto Su sello sobre ti, dándote Su Espíritu como garantía (2 Corintios 1: 21-22). ¿Garantía de qué? Una garantía de que cumplirá sus promesas.
Es Dios quien nos capacita, junto con ustedes, para estar firmes por Cristo. Él nos comisionó y nos identificó como suyos al poner al Espíritu Santo en nuestro corazón como un anticipo que garantiza todo lo que él nos prometió.
– 2 Corintios 1: 21-22
Cada promesa que Dios ha hecho, cada promesa en la Biblia es para usted gracias a Jesús. La vida en la tierra no es fácil. Pero nunca enfrentará dificultades solo. Dios está con nosotros en cada paso del camino y nos ha dado Su Palabra, la Biblia, para guiarnos todos los días.
Bendiciones
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