Respóndeme cuando clamo a ti, oh Dios, tú que me declaras inocente. Libérame de mis problemas; ten misericordia de mí y escucha mi oración. – Salmos 4:1

David yacía en la cama, incapaz de dormir.  Cuando los acontecimientos inundaron su mente, no pudo encontrar descanso.  No sintió que Dios lo escuchó o respondió a sus oraciones.  Y no experimentó la paz.

Muchas personas han tenido experiencias similares.  A través de las noches oscuras, sus mentes y corazones vuelven los problemas una y otra vez.  Aprendiendo de David, en estos momentos vemos la importancia de tener confianza en Dios, confiando en Él en cada situación.

De algo pueden estar seguros: el Señor ha separado para sí a los justos; el Señor me responderá cuando lo llame.
– Salmos 4:3

Se le recordó a David que el Señor había \”separado para si  a los justos\”. Las circunstancias podrían no parecer cambiantes, pero creía que \”el Señor me responderá cuando lo llame\” (v. 3).

No pequen al dejar que el enojo los controle; reflexionen durante la noche y quédense en silencio. Salmos 4:4

Durante los momentos en que estaba preocupado, debía \”reflexionar\” para enfocarse en Dios, no en sus problemas (v. 4).

Muchos dicen: «¿Quién nos mostrará tiempos mejores?».Me has dado más alegría que los que tienen cosechas abundantes de grano y de vino nuevo
  – Salmos 4:6-7

Otros podrían atacarlo, pero él podría orar, pidiéndole a Dios que \”nos sonría \” (v. 6).  Lo más convincente es que podía mirar hacia atrás y recordar las formas en que Dios lo había bendecido.  Cómo había \” dado más alegría que los que tienen cosechas abundantes de grano y de vino nuevo\” (v 7)

En paz me acostaré y dormiré,
    porque solo tú, oh Señor, me mantendrás a salvo. Salmos 4:8

Confiando en Dios, podía decir: \”en paz me acostaré y dormiré \”. Él podría saber que a través de Dios podría \”mantenerse a salvó \” (v. 8).

Esta es la paz que Dios promete para todos los que lo invocan.  Puede que las circunstancias no parezcan cambiar, pero podemos descansar en Él.

Ten un hermoso día y recuerda enfocarte en Dios

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