Cristo fue engendrado de una mujer llamada María para cumplir un propósito, un destino divino que le costaría su propia vida.
El propósito de Cristo hace más de dos mil años atrás era salvar a los pecadores de la condenación eterna, ese sigue siendo el mismo propósito hasta el día de hoy.
Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
Juan 16:8
En este pasaje nos habla de uno de los propósitos de Cristo, CONVENCERNOS.
Si hace dos mil años vino a convencernos de pecado, justicia y juicio, crees que en este tiempo está haciendo lo mismo? Claro que SI.
Jesucristo fue crucificado por su mismo pueblo Y en ese pueblo también estábamos tú y yo, él murió aún por los pecados que ni siquiera habíamos cometido, sin embargo fue azotado por ese pecado, su amor es tan grande que pensó en ti aunque no habías nacido, ya él sabía que en algún momento lo traicionariamos convirtiéndonos en enemigos de la cruz.
Querido amigo que lees este devocional, el amor de Dios es tan inmenso que a pesar de que le fallamos, él murió por ti y por mi, para darnos su amor, su perdón y su gracia.
Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
Isaías 53:3
Isaías 53 nos habla de la forma como Jesucristo fue desechado por nosotros, si meditamos en cada palabra podrás encontrar en ella una sola razón, amor. Fue el amor lo que motivó a Cristo, no permitas que el enemigo te mienta diciéndote que él no te ama.
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Isaías 53:6
Todos sin excepción nos hemos descarriado y si tú aún estas descarriado quiero que sepas que él cargó por ese pecado. Ese pecado ya fue pagado por su propia sangre en la cruz.
Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Juan 13:1
Jesucristo TE AMA Y TE AMA HASTA EL FIN.
Que tengas un día maravilloso, recuerda en cada instante que Dios jamás te dejará de amar.
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