Uno de mis escritores favoritos de la biblia es Pablo y por lo general su testimonio es muy impactante. Como sabemos Pablo no camino con Jesús cuando estuvo físicamente en la tierra, es decir, no era de los 12 discípulos, pero Pablo tuvo un encuentro muy especial con Jesús.
Te contaré un poco de como era Pablo antes de tener ese encuentro con Jesús. Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel. Hechos 8:3. Pablo era un perseguidor de cristianos, los mataba y concientizaba su muerte creyendo que lo estaba haciendo en nombre de Dios, pero estaba erróneo. También era un hombre muy importante, pero solo un encuentro bastó para que su vida cambiará.
La biblia relata ese encuentro en el libro de Hechos 9, te invito a leer el pasaje. Lo que me impresiona mucho y marca mi vida es que Pablo solo debió tener un encuentro con Jesús para llevar una vida integra delante de Dios, para tener una relación personal con Dios, para ser fiel y comprometido con la obra.
En Hechos 9:20 dice
“En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios”.
Al punto en que quiero enfatizar es que si conocemos a Dios, ya hemos tenido ese encuentro tan especial, lleno de amor, paz que brinda el Señor a nuestras vidas, nos da fortaleza, entre mucho más que pudiera escribir mas de mil razones por lo cual debemos servir a Dios, pero hay personas que no han tenido ese encuentro y nuestra posición, nuestro llamado es ser como Pablo, enseguida de nuestro encuentro con el Señor comenzar hablar, no callar lo que Dios puede ser en cada vida.
A Pablo solo le bastó un encuentro para hablar de Cristo ¿Cuántos encuentros estamos esperando? No hay excusa, tenemos una misión ardua de compartir el evangelio y permitir que otras personas también puedan tener ese encuentro con Jesús.
Si aun no has podido conocerle, te digo que no es necesario a que pases lo de Pablo, independientemente de como sea ese encuentro con Él, será igual de especial y restaurara tu vida. Pues si Dios pudo cambiar a un perseguidor de cristiano cuanto más con nosotros.
Dice el salmista David que la misericordia de Dios es más grande que los cielos (Salmo 108:4), es muy cierto la misericordia de Dios es tan grande, su poder sobre pasa nuestro entendimiento que con un solo encuentro y un corazón dispuesto de nuestra parte Él es capaz de cambiar hasta lo incambiable.
“Solo un encuentro basta para ser restaurado”
“El Señor no mira tú el pasado, Él mira lo que puede hacer en ti”
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